Título:	FISH TANK
Tit. Orig.:	FISH TANK
Nacionalidad:	INGLATERRA 2009
Dirección:	ANDREA ARNOLD
Guión:	ANDREA ARNOLD
Fotografía:	ROBBIE RYAN
Música	ALISON BUTTONS
Interpretes:	KATIE JARVIS, MICHAEL FASSBENDER, KIERSTON WAREING, REBECCA GRIFFITHS, HARRY TREADAWAY y SYDNEY MARY NASH
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORS DE 16 AÑOS
Duración:	123 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   Andrea Arnold es una directora que está considerada como la posible heredera del realismo social británico que practican Mike Leigh y Ken Loach, de la que ya conocemos la película con la que debutó en el largometraje, "Red road" (2006) con la que ganó el Premio especial del Jurado del certamen de Cannes, que tuvo la gentileza de traerla al Sevilla Festival de Cine Europeo, al que volvió con este su segundo film, "Fish Tank" (2009), cuyo título podría traducirse por Acuario o Pecera, y esto a su vez sería la metáfora del lugar por el que deambulan los peces que en este caso son los protagonistas de su historia, dando vueltas sin saber a dónde ir, ni por donde salir.
 Mía es una arisca chica adolescente de 15 años, rebelde e inestable, fumadora y bebedora, que ha sido expulsada del colegio por no congeniar con sus compañeros que está en constante guerra con su madre, soltera, y su hermana pequeña, que pierde el tiempo vagando por las calles de su barrio obrero de Essex, en las afueras de Londres, donde vive en una familia desestructurada.
 No trabaja, ni tiene edad para ello, pero quiere ser bailarina, que es su medio de evasión de este mundo que no le gusta, ni tampoco los que le rodean, a lo que su madre se opone de firme tratando de meterla en alguna institución correccional para que le cambien el carácter y su manera de comportarse.
 Cierto día su madre lleva a casa un hombre, Connor, que no es bien recibido por Mía, pero entre los que termina habiendo una relación, hasta que ella quiere saber más de él, en el que encuentra el padre que no tuvo, que le provoca celos de su madre.
 La cinta es un frío retrato de una adolescente entre la inmadurez y la autoafirmación, con crisis de identidad y deseosa de libertad, de lo que encontramos una clara y significativa imagen en su contante empeño de liberar a la yegua atada de los gitanos.
 El guión intenta describir a una juventud que no ve más allá del día a día, que no tiene claro su futuro, ni trata de labrarse un porvenir, pensando nada más que en la música y en la mejor manera de pasar el tiempo divirtiéndose.
 Con tan corta anécdota es difícil rellenar más de dos horas de metraje, por lo que muchos minutos se cubren con escenas vacías de contenido y sin que hagan avanzar la acción o profundicen en los posibles problemas que de ello se deriva, haciéndose irregular y reiterativa en ciertos momentos y dejando algún que otro cabo suelto.
 Contiene un buen trabajo de la joven actriz Katie Jarvis, lleno de frescura y espontaneidad en su debut en la pantalla, ya que no es profesional, bien acompañada por Michael Fassbender en el papel de Connor y de Kierston Wareing en el personaje de la madre.
 Consiguió el Premio especial del Jurado en los festivales de Cannes (compartido con Bakjwi) y Chicago 2009 y en este último también el de mejor actor secundario para Michael Fassbender, así como otros galardones en los de Edimburgo o Noruega.
 Para determinada crítica fue considerada como la mejor película británica del año, lo que se ratificó ganando el Bafta. Personalmente no creemos que sea para tantos premios, aunque no deja de tener su interés.