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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es importante plantearse un problema actual cuando hay cosas que decir y cuando hay algo que defender.
Ciertamente el tema de una juventud descarriada y las consecuencias que esto puede tener puede ser un tema de interés. Pero lo que ya no nos parece tanto es que se use de él para no decir nada, y mucho peor para buscar en ello lo que de bajo pueda tener el hombre.
Daniel Petrie no es un director desconocido para nosotros y al saber el tema que trataba nos parecía que no podría dar mucho de sí.
En efecto los resultados han confirmado nuestra sospecha.
A pesar de hallarse en la línea de cine que ha practicado hasta la fecha no ha sabido dar con la clave del asunto.
En su forma de narrar y de mostrarnos el desarrollo y planteamiento de la película pudimos observar que en muchas ocasiones resultaba pretencioso y en otras lo único que hace es rellenar para llevar a último término lo que él considera clave.
Pero todo resulta tan falso y vacío como su propia pretensión y habilidad.
El film parece estar encuadrado dentro de un cine moderno, libre en cuanto a no tener reparos en mostrarnos la vida cruda y aburrida de un don juan engreido.
Ha pretendido hacer un cine al estilo del "free cinema", pero se ha quedado solo en la superficie ya que la forma no le ha acompañado en ningún momento.
Los personajes no están bien delimitados y estudiados y el desenlace se encuentra forzado.
En cuestiones morales la película resulta peligrosa por la forma de mostrarnos una manera de vida licenciosa, amoral y falta de buenas costumbres en sus protagonistas, por lo que no la creemos aconsejable para ningún tipo de público ni desde el punto de vista moral ni artístico.
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