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CRITICA
Por: PACO CASADO
No cabe la menor duda de que la profesión médica es de las más influenciadas por la técnica y los hábitos de vida habituales en la sociedad moderna.
La notable importancia que tiene su servicio para las personas y su relevante papel social, colocan a esta profesión en un sitio de privilegio en la sociedad actual.
El hecho de que un célebre médico pueda cobrar por una intervención quirúrgica la cantidad que una persona pueda ganar en un año de trabajo es algo significativo de la importancia y del riesgo que conlleva el ejercicio de esta profesión que, a veces, tiene en sus manos la vida de un ser humano.
Por otra parte, el médico que comienza se ve condicionado por una serie de factores externos que le coartan y limitan hasta que consigue situarse y consigue un cierto nombre.
Todo esto que ocurre en nuestro país es muy semejante a lo que sucede en la vecina Italia, y lo que aquí se conoce como el Seguro, allí se traduce como la Mutua, sin que posiblemente haya grandes cambios o diferencias en el funcionamiento de uno y otro servicio al ciudadano.
Aquí se cuenta la historia de un médico de una mutualidad que recurre a diversas estratagemas con el objetivo de conseguir un mayor número de mutualistas afiliados, lo que le proporcionará indudablemente más ganancias.
El asunto de esta comedia pronto se convierte en una caricatura y en una sátira burlesca del régimen de afiliación y asistencia que se sigue en determinadas mutualidades italianas.
Naturalmente todo está expuesto en un tono exagerado para producir el efecto cómico, que no se ajusta fielmente a la realidad, pero la comicidad no siempre se consigue, entre otras razones por la característica del personaje principal el Doctor Guido Tersilli, y por las circunstancias de la burla, pero hay escenas que están muy logradas, aunque en general no defrauda.
Esta película que comentamos ha sido un gran éxito de taquilla lo que supone también de público en Italia y puede que igualmente suceda en España, ya que lo que se plantea de manera desenfadada y humorística en las situaciones y los problemas que ciertamente se nos ofrecen, son reales y están muy próximos al ciudadano medio también entre nosotros.
El film ha sido dirigido por el gran veterano del neorrealismo italiano Luigi Zampa, aunque a decir verdad su labor en esta ocasión no es muy sobresaliente.
Sin duda los méritos que encontramos en esta cinta provienen principalmente del guion en el que han intervenido Sergio Amidei, el actor Alberto Sordi y el propio Luigi Zampa.
Está bien construido, con escenas con un gran efecto crítico, con un agudo sentido del humor, pero encontramos que esos valores no se ven bien correspondidos del todo por la realización a la hora de ponerlos en imágenes.
En este sentido la dirección resulta sin mucho relieve y no acaba de sacarle todo el partido que podría tener dentro el material inicial puesto en sus manos, alargando a veces las situaciones y frenando el ritmo de la narración en otras ocasiones.
Por otro lado la crítica que contiene esta comedia es esencialmente moderada y suave, sin ir al fondo de la cuestión y sin plantearse a conciencia el mal de fondo que permite que a veces se produzcan algunos abusos.
Película interesante, con un humor ciertamente eficaz, con una crítica moderada, cuya mayor virtud está posiblemente en la sencillez, resultando así un producto digno y asequible al gran público.
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