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CRITICA
Por: PACO CASADO
El escritor galés, de ascendencia noruega, es uno de los que más veces sus obras se han llevado al cine y a la televisión, superando las setenta ocasiones, ya sea en formatos cortos o largometrajes, con personajes reales o en dibujos animados, incluso algún guion escrito directamente para el cine, video o series de televisión, siendo tal vez las más populares Charlie y la fábrica de chocolate, Matilda o 'Las brujas', esta última publicada en 1983 de la que ya se hizo una versión anterior, La maldición de las brujas (1990) dirigida por Nicolas Roeg, con Anjelica Huston, Mai Zetterling y Rowan Atkinson, cuya última versión es esta que comentamos, que traslada la acción de Inglaterra a Norteamérica y cambia la raza del chico y la abuela.
Un chico de color de ocho años se queda huérfano al morir sus padres en un accidente de automóvil, quedándose a vivir con su abuela en el pueblo de Demopolis, en Alabama, que lo cuida como si fuera su propia madre.
Al principio le cuesta salir de su tristeza, pero pronto logrará que vuelva su alegría y sus ganas de vivir cuando le regala una pequeña ratoncita blanca.
Cuando un día su abuela tiene un enfrentamiento con una bruja se trasladan a un hotel de lujo en la costa, donde se alojan, sin saber que en breve se ha de celebrar allí una gran convención de la Sociedad Real para la Prevención de la crueldad con los niños que en realidad es una reunión anual de brujas de todo el mundo, presidida por la Gran Bruja, para llevar a cabo su malditos planes de aquelarres y conjuros que suelen hacer con el fin de librar al mundo de los niños.
Para ello que ha creado una pócima que los convierte en ratones y será sus propios padres quienes los maten.
El chico, en compañía de Bruno Jenkins, otro niño de su edad, que se encuentra en el hotel y su ratoncita viven esta divertida aventura con la que han de disfrutar los pequeños espectadores.
En el fondo la historia trata de la aceptación de sentirse bien con quien eres en realidad, y por otro lado las cosas no siempre son lo que parecen por lo que no debemos juzgar a los demás por su apariencia.
Por su parte los adultos disfrutarán, sobre todo, con las interpretaciones que llevan a cabo nombres tan conocidos de la cinematografía como Octavia Spencer que se erige en la protagonista en el papel de una abuela muy humana y encantadora de este cuento con el pequeño actor debutante Jahzir Bruno, junto a Anne Hathaway como la aterradora Gran bruja y Stanley Tucci en el discreto personaje del Sr. Stringer, el director del hotel.
El director de las conocidas Tras el corazón verde (1984) Regreso al futuro (1985) y sus secuelas y Forrest Gump (1994), entre otras, Robert Zemeckis, se pone a los mandos de esta nueva adaptación de la novela de Roald Dahl con la fantástica aventura de este pequeño huérfano y su abuela que tienen extraños encuentros con unas glamurosas brujas con poderes diabólicos.
Es de destacar además la presencia de otras figuras destacadas del mundo del cine como Guillermo del Toro que contribuye en la elaboración del guion y la producción, aspecto este último en el que también encontramos a otro notable director mexicano como Alfonso Cuarón.
Se ha logrado una producción con un guion que se ajusta bastante fielmente al original respetando la época de los años sesenta, con pequeñas variantes, antes mencionadas, que está muy cuidada tanto en el aspecto artístico como en la cuestión de los efectos visuales, con una brillante y luminosa fotografía de Don Burgess acompañada por la música de Alan Silvestri un veterano compositor de más de un centenar largo de bandas sonoras la mayoría de ellas para el cine, pero también para series de televisión.
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