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CRITICA
Por: PACO CASADO
Está muy claro que si en su día se rebajó la edad de los protagonistas de las historias que se nos presentan en la gran pantalla para entusiasmar a los jóvenes, que son los que acuden al cine, para que se identifiquen con ellos, de un tiempo a esta parte esas edades han descendido más aún, ya que las películas que mejor funcionan son las infantiles, por eso ninguna cinematografía se priva de hacer alguna cada año de este género, ya sea en animación o con personajes reales, con guiones originales o adaptando algún libro o cuento de gran repercusión en esa audiencia.
El guion de ésta está basado en el popular libro de literatura juvenil, 'Molly Moon', de la escritora británica Georgia Byng, publicado en 2002, que es el primero de una colección que va ya por el sexto ejemplar de las aventuras de esta misma protagonista, en el que retoma el espíritu de Matilda y nos lleva de la telequinesis al hipnotismo.
La pequeña huérfana Molly tiene una vida muy dura en el frío y deteriorado orfanato dirigido por la dura señorita Abbderstone, una mujer de reglas estrictas y crueles.
Un buen día, Molly encuentra en la biblioteca un libro titulado Hipnotismo, explicación de un antiguo arte, con el que piensa que es posible aprender sus lecciones y usar la hipnosis para escapar de su miserable vida.
Pero Molly no tarda en descubrir que aunque la hipnosis puede hacer realidad sus sueños, también puede hacer que las cosas se escapen fácilmente de su control y acabe en lugares en los que no le gustaría estar de ninguna de las maneras.
Molly utiliza los poderes que le otorga el libro en favor de los que quiere, como rescatar a su amigo que ha sido adoptado por una familia que lo trata mal y en contra de los que no se comportan bien como un ladrón que quiere robarle el libro para atracar el furgón de un banco lleno de joyas a lo que le induce su madre.
Molly logra hacerse famosa pero terminará dándose cuenta de que su sitio es al lado de los suyos, junto a los que más quiere.
Tratándose de un film infantil no se le va a exigir mucha profundidad en la temática ni en la descripción de los personajes, pero se podía haber cuidado algo más en este sentido.
Como tal cinta familiar las acciones que lleva a cabo Molly están muy exageradas para que hagan gracia a los más pequeños, pero no ocurre así con los adultos a los que les da cierta pena ver a una gran actriz como Emily Watson metida en estos menesteres y nostalgia por Joan Collins con un pequeño papel en esta película infantil. .
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