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ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿Cuál es el origen de esta historia?...
Es la adaptación de la novela Derriére la Haine de la escritora belga Bárbara Abel, que además es amiga mía. Desde que acabé el libro tenía claro que tenía que hacer una película. La historia tenía todos los ingredientes que estaba buscando para mi siguiente proyecto: un tema profundamente humano tratado como una película de género, una tragedia vista desde el prisma de un thriller psicológico.
Aunque todas las ideas narrativas de INSTINTO MATERNAL surgen de la novela, podemos decir que la película es más bien una adaptación libre. Para empezar, modifiqué el período en el que ocurre y situé la intriga en los años 60, mientras que en el libro toda la acción ocurre en la actualidad. También modifiqué muchos de los detalles para hacerla más cinematográfica.

¿Por qué decidiste cambiar el período?...
No quería una historia contemporánea. La novela de Bárbara Abel tiene un toque muy genuino a las películas de Hitchcock. Después de hacer un largometraje para el cine y otro para la televisión, firmemente anclados a una cruda realidad social, necesitaba regenerarme. Visualicé una novela negra en el libro de Bárbara, un terrorífico thriller psicológico con toda esa belleza extravagante de los años 60. Desde mi punto de vista, cambiar el periodo le da al espectador una sensación mucho más tenebrosa de la historia.

Hitchcock y David Lynch tienen mucha presencia en esta historia…
No fue mi intención hacer una película imitando una cinematografía es- pecífica. Quería hacer un “ejercicio de estilo” que partiera de estas gran- des referencias y ver que obtendríamos hoy en día con mi visión de “pe- queño cineasta belga”. Antes y durante el rodaje, vi películas de Douglas Sirk, Hitchcock y Lynch. Estos grandes directores indudablemente son una inspiración para mí así que me decidí a intentarlo con mi equipo.

Aunque eres belga tu película tiene una identidad muy angloamericana...
Mi identidad es el cine. Me gustan todo tipo de géneros. Pero lo que me provocó el deseo de hacer películas, desde el principio, fueron los nuevos directores de Hollywood, directores que escribían sus propios guiones con el compromiso de hacer películas accesibles.
No soy innovador. Como muchos colegas de mi época solo busco la fu- sión de la manera de contar historias de los americanos y británicos con los retratos y el naturalismo propios de los europeos. Pretendo unir los dos. Desde que empecé a dirigir he intentado hacer “cine psicológico de acción”. Y ese momento ha llegado.

Un thriller psicológico en un espacio cerrado…
Todas mis películas exploran la tensión en espacios cerrados ya que estos son automáticamente simbólicos. Introduce una dimensión “me- ta-psicológica” en el sentido que todo lo que vemos en la pantalla podría igualmente estar ocurriendo en la mente de los personajes. Así que eso nos lleva inmediatamente a una dimensión más psíquica. En todas mis películas, hasta el momento, siempre he intentado tratar la parte más oscura de forma también oscura. Con INSTINTO MATERNAL quise ex- perimentar. Por ese motivo revisé mi forma de hacer cine ya que quería tratar este espacio cerrado de una manera más sensual, dando más pre- sencia a planos largos y centrándome en los movimientos de los actores. De esta forma podía acercarme mejor a la psicología de los personajes y, a la vez, introducir glamour a través de la belleza y la sensibilidad.

Has dicho que querías dejar el elemento social a un lado pero el paisaje social aún está muy presente en INSTINTO MATERNAL...
Si pero el “paisaje social” solo existe para nutrir la ficción. Esa es la única razón. Quise situar la historia en un ambiente de clase media bien posicionado pero aburrido. Es vital para el espectador entrar en un mun- do que parece perfecto. Pero el alma de la película es algo más. Es algo así como crear el suspense para permitir que el espectador penetre en la mente de cada personaje progresivamente. Esto significa mantener las ambigüedades, mezclar los senderos correctos con los falsos, etc.

Por tanto, necesitabas dos actrices que se involucrasen completamente en el proyecto...
La película es sobre el enfrentamiento entre dos mujeres, dos madres, dos buenas amigas. Alice es mentalmente hiperactiva mientras que Céline tiene una fuerza de voluntad excepcionalmente grande, así que ne- cesitaba dos actrices de gran profundidad. Como cineasta belga estoy muy orgulloso de haber tenido la oportunidad de trabajar con dos de las mejores intérpretes de mi país: Veerle Baetens y Anne Coesens. Se entregaron en cuerpo y alma a sus papeles y estoy encantado con el resultado. No podía haber encontrado mejores actrices. Encarnan a la perfección a los personajes que había imaginado. Lo mismo ocurre con el actor que interpreta al niño. Nunca antes había trabajado en interpre- tación y resultó tener una fuerza increíble. Lo mismo que los actores que interpretan a los maridos.

La película explora abiertamente la psicología de los personajes y nos permite participar virtualmente en ello...
Antes de empezar a rodar trabajé con cada uno de los actores por sepa- rado. Estas sesiones de desarrollo de los personajes estaban basadas en métodos clásicos que podríamos decir que están inspirados en Stanisla- vski. Después los actores -y sus personajes- se conocieron y empezamos a leer el guion, a ensayar y todo lo demás. Así que cuando llegamos al set de rodaje estaba todo preparado. Todo estaba en el lugar correcto para empezar con los accidentes, provocar lo inesperado y ver cómo funcionaba todo. No quería que los actores reaccionaran, sino que sus personajes pudieran controlarlo. Y para que esto ocurra hay que trabajar con antelación la psicología de cada una de las partes. Yo no creo en los genios, creo en el trabajo.

Hay algo muy femenino en esta película…
INSTINTO MATERNAL es una historia de mujeres como todas mis otras películas ¿Tienen éxito mis películas siendo “femeninas”? Espero que sí. Lo que verdaderamente me llena es cuando una espectadora se acerca a decirme que tenía la impresión de que la película estaba hecha por una mujer. Para mí siempre ha sido más fácil hablar sobre mí mismo a tra- vés de personajes femeninos. Aunque también está mi parte masculina. Cuando creas un personaje masculino tienes que ponerte en su piel y buscar la mujer que hay en ti para descubrir cómo conectarlos.

La casa es otro personaje de la película. No debe haber sido fácil elegirla…
Para esta historia necesitábamos una casa adosada que pareciera como dos casas en una.También es la historia de unos vecinos reflejados en una espe- cie de espejo. Alice y Céline comenzaron como vecinas antes de convertirse en amigas. Después cada una tuvo un hijo con pocos meses de diferencia. Vemos a las dos familias como una proyección en un espejo. La ambivalen- cia de esta casa debe impactar en el espectador. Es una casa acogedora y bonita pero que también provoca cierta ansiedad y desasosiego. Tardamos meses en encontrarla. Esta casa es el escenario principal de la historia así que era crucial encontrar un lugar poco común. Es un lugar agradable en el que estar, con jardines llenos de flores y árboles altos muy protectores, pero los edificios, desalentadores, con sus paredes blancas, nos recuerdan al hotel de El Resplandor. La arquitectura ligeramente asimétrica no es vi- sible inmediatamente y esto crea un sentimiento inexplicable de malestar cuando nos damos cuenta de ello. Era necesario un sentido de perfección que pronto nos haría sospechar que algo extraño estaba ocurriendo detrás de esa fachada.

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