|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine británico tiene una cierta tradición en el género de terror no en vano la productora Hammer resucitó en su día los monstruos que se hicieron famosos en los años treinta en la Universal americana, y a decir verdad en muchas ocasiones con muestras de calidad.
Esta vez no podemos decir lo mismo, ya que se mezcla el cine bélico con el terrorífico, en el que una patrulla de soldados británicos, de maniobras en unos bosques de Escocia, son atacados por hombres lobos.
Al inicio no se sabe en qué consiste la fuerza que les ataca, hasta que son recogidos por una mujer y se refugian en un caserón vacío donde resistirán el último y más bestial de los ataques.
La película tiene una buena ambientación, efectos especiales bastante conseguidos para el escaso presupuesto de que disponía, con actores apenas conocidos y con un director, el británico Neil Marshall, que hace con éste su segundo film.
Lo que falla, pensamos, es el guion, ya que en el último tercio parece que va dirigido a satisfacer al personal joven que disfruta con esta clase de cintas con las mayores atrocidades y destrozos del ser humano e incluso engañando al espectador volviendo malos a los que parecían buenos y estaban a favor.
El esfuerzo de algunos en el conjunto es tirado a tierra por lo convencional del argumento que cae en el tópico con una gran facilidad.
Premio a la mejor película y del público en el Festival de Terror de Bruselas. Premio del público en la XIII Semana de cine fantástico y de terror de San Sebastián. Melies de plata en el Festival de Luxemburgo.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE