|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine de Hollywood lleva una mala racha desde hace ya unos años en la que no acierta en el género de la comedia.
En su día se dedicó a las de estudiantes gamberros y últimamente metieron en ello también el sexo y las mayores groserías.
El título original de esta película 'Kajillionaire' pertenece al idioma suajili y no tiene posible traducción al español, por lo que no sabemos qué es lo que significa o quiere decir con ello.
Esta vez se nos ofrece la historia de una familia de pobres delincuentes que se dedica a hacer pequeños robos para poder sobrevivir.
Esta extraña familia de Los Angeles, está compuesta por el padre, Robert, la madre, Theresa y la hija de 26 años Old Dolio, extraño nombre para una chica, a la que nunca le han dado cariño sus progenitores educándola en el robo y la extorsión.
No tienen ni para pagar el alquiler que deben desde hace tres meses el cual van aplazando prometiéndole al dueño que se lo pagarán a plazos a lo que éste se niega y le prometen que pronto lo harán ya que están a la espera de conseguir un trabajo que nunca llega.
Viven en una oficina medio abandonada con una pared por la que constantemente chorrea una especie de espuma jabonosa de forma intermitente que no termina nunca.
Uno de los planes que tienen es llevar a cabo un viaje los tres juntos a Nueva York y a la vuelta hacerlo cada uno por separado y simular que han perdido la maleta para cobrar la indemnización de 1575 dólares del seguro.
La vida de la hija da un gran cambio, cuando sus padres, invitan a una tal Melanie, una chica alegre y desinhibida, que es asistente médico, que conocen durante ese viaje en avión, a que se una a su reducido clan familiar para aprovechar el conocimiento que tiene de personas solitarias de la tercera edad para devalijarlas, con la que al fin la hija conoce el cariño de alguien.
La actriz, guionista y directora Miranda July de Tú, yo y los demás (2005) y El futuro (2011), es una cineasta que se suele prodigar poco, ya que con Como sobrevivir en un mundo material (2020), realiza su tercer largometraje después de haber realizado cinco cortos y un documental y actuado como actriz y guionista en más de una docena de títulos, la mayoría de ellos sus propios films, siendo éste la primera vez en el que tan sólo se limita a dirigirlo y no tiene ningún papel en el mismo.
En este caso nos ofrece una comedia negra, agridulce, que cuenta los pequeños delitos que suele cometer esta familia.
Una cinta que nos brinda la cara B del sueño americano a través de este relato de ladrones que pretende ser divertida, con un guion sin gracia que no nos lleva a ninguna parte, que la directora no es capaz de reconducir.
Los padres están interpretados por el veterano Richard Jenkins y una envejecida y casi irreconocible Debra Winger, mientras que las dos personajes jóvenes corren a cargo de Evan Rachel Wood y Gina Rodríguez como Old Dolio y Melanie, respectivamente.
Premio del público a la mejor película en el festival L'Etrange.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE