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CRITICA
Por: PACO CASADO
Burt Reynolds es un actor que ha adquirido cierta popularidad en Norteamérica, lo que le ha llevado a figurar en varias ocasiones en la lista de los más taquilleros, que un día decidió pasarse a detrás de la cámara y dirigir e hizo su debut con la película Gator, el confidente (1976).
Le tomó el gusto a eso de dirigir y ha probado suerte por segunda vez con esta 'De miedo también se muere' (1978).
Si la primera era una historia de acción, género que él mismo ha intervenido en múltiples ocasiones en algunas de las veinte que lleva interpretadas hasta la fecha, en esta segunda vez que empuña la batuta lo hace para dirigir una comedia aunque con ciertos tintes negros.
El argumento trata de un tal Wendell Sonny Lawson que un día visita a su médico al sentirse mal y éste le pronostica que le quedan seis meses de vida, debido a una afección que tiene en la sangre, por lo que ante esta situación extrema, decide poner fin a su existencia por sus propios medios antes de padecer más hasta que llegue el fin, pero por más que lo intenta todo...
En ese procurar su fin por lo medios más insólitos reside casi todo el desarrollo argumental que insiste una y otra vez en la misma cuestión, por lo que se hace algo reiterativo y monótono, máxime cuando muchas de las situaciones en que se encuentra el protagonista no tienen el más mínimo asomo de comicidad.
Contribuye en buena parte a hacer reír en ocasiones, la presencia del actor cómico Dom DeLouise, que con bastante frecuencia aparece en los repartos de las producciones dirigida por Mel Brooks, que es un buen característico.
En el reparto de este film figuran también algunos veteranos como Joanne Woodward, Myrna Loy o Strother Martin que tienen diversos cometidos en breves apariciones.
En lo que respecta a la dirección de Burt Reynolds aún le queda mucho que aprender y posiblemente sea el culpable de que no esté más lograda esta cinta que se hace muy repetitiva.
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