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CRITICA
Por: PACO CASADO
Benito, Ben para los amigos, es un cuarentón que está casado con Vanessa, lleva cinco años de matrimonio y trabaja como agente de la propiedad.
Un día en una fiesta de la empresa, el jefe se deja el micrófono abierto y se oye cómo se tira a Vanessa y ella en lugar de pedir disculpas le pide el divorcio
Humillado, engañado y olvidado por sus más allegados, en una reunión de terapia Ben se reencuentra con Patrick, un viejo amigo de la universidad, también divorciado, que le invita a vivir en su gran mansión.
Su crisis sentimental es una oportunidad para volver a disfrutar de libertad y de los placeres que tuvo que renunciar al casarse.
Ambos fundan el club de cuarentones en su misma situación.
En un momento en el que enseña un local a Marion para poner un negocio, hace amistad con ella.
Lo que ocurre con estos personajes y algunos más que se van añadiendo a la historia, es lo que constituye la trama de los líos que surgen entre ellos y las relaciones que iremos descubriendo conforme va transcurriendo el metraje de esta comedia, con alguna que otra sorpresa incluida.
De pasada se tocan temas como el paso del tiempo, el matrimonio, el divorcio, la soledad, la amistad, la reconciliación, el perdón, la libertad, las nuevas oportunidades... procurando mantener el equilibrio entre el humor y lo políticamente correcto.
No conocemos toda la producción que se hace en el país vecino francés, pero por lo que nos llega habitualmente, y no hay ni una semana que no tengamos alguna película de esa nacionalidad en cartelera, le está ocurriendo como en su día a la cinematografía española, que el género que prevalece es el de la comedia.
Esto está haciendo que se olviden de los films policíacos que tan bien iban en su momento y que tanto prestigio tuvieron entre los aficionados a ese género, así como otros dramáticos.
Al parecer la comedia les funciona, ya que algunas, como esta que comentamos, han alcanzado el número uno en la taquilla, lo que quiere decir que es del gusto del público, siempre muy adicto a su cine.
Tiene un guion en el que combina bien los distintos embrollos en que se ven metidos los personajes en este club de solteros o mejor dicho de divorciados que les ocurre a Ben y que lleva a cabo Patrick en su gran casoplón con gran éxito.
No obstante, a pesar de las situaciones cómicas que se producen, éstas son bastante previsibles, como suele ocurrir con frecuencia en el género de la comedia.
El cómico y cantante Michaël Youn, tras tener más de cuarenta títulos en su haber como actor, decidió hace diez años pasarse a la dirección, siendo 'El club de los divorciados' (2020) su tercer título detrás de las cámaras, en el que exorciza a base de comicidad sus propios demonios sentimentales en esta comedia que lleva a un ritmo discreto para ser una comedia, descansando buena parte de la responsabilidad en los actores, sobre todo en Arnaud Ducret que encaja muy bien en su papel, formando pareja cómica con François-Xavier Demaison, que dan bastante juego, rodeados de guapas actrices que adornan la ligera trama, a pesar de que han sido necesarios nueve guionistas para idearla, algo bastante insólito para una cinta que no es de sketchs.
Grand Prix en el Festival de comedia Alpe d'Huez.
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