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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que el cine se ocupa de la historia de una joven enferma que se encuentra en los últimos días de su vida que trata de vivir lo mejor posible, como si cada uno de ellos fuera el último.
Milla Finlay es una adolescente de 16 años que está gravemente enferma de cáncer que un día pierde el tren y en la estación conoce a Moses, un chico de 23 años, que en principio le pide dinero y ella a cambio le pide un favor: que le corte el pelo.
Milla, incomprensiblemente se enamora a primera vista de ese joven traficante de poca monta llamado Moses, dando así comienzo a la peor de las pesadillas que jamás han experimentado sus padres, ya que se trata de una familia acomodada, en la que el padre es psiquiatra, y la madre profesora de piano, ya que el chico no tiene oficio ni beneficio, no tiene un hogar, no sabe de sus padres, sino que es un pequeño traficante y drogadicto.
No obstante los padres lo admiten porque hace feliz a su hija.
Llega un momento que Milla comienza un tratamiento de quimioterapia que hace que se le caiga el pelo, teniendo que usar pelucas.
Sin embargo, a medida que Milla va descubriendo lo que realmente significa el amor, todos aquellos que se encuentran a su alrededor aprenden de ella cómo vivir como si realmente cada día fuera el último de su existencia.
Lo que podía haber sido un desastre para la familia Finlay, pronto se convierte en una circunstancia que les permite disfrutar del glorioso caos que representa la vida.
El guion de Rita Kalnejais, basado en su propia obra de teatro, va situando diversos títulos en pantalla a través de los cuales nos va indicando el progreso de la acción según las situaciones que se van produciendo a lo largo de la trama hasta llegar al previsible final.
La acción transcurre de forma lenta y algo repetitiva, en la que se agradece el gracejo y la simpatía que desprende la protagonista, a pesar de saber que el futuro que le espera es demasiado corto, tratando de vivir el momento y experimentar cosas que no conocía hasta ahora, que no siempre resultan ser las mejores para su salud.
A lo largo de la trama van desfilando una serie de personajes con los que Milla tiene contacto, sus padres, Moses, su profesor de música ya que ella estudia violín, el pequeño alumno japonés, Tedy la vecina que está embarazada y apunto de dar a luz, las alumnas del colegio, sus amigas, etc. que de alguna manera influyen en la vida de ella, a la que da vida Eliza Scanlen.
Shanon Murphy es una directora australiana que hasta ahora se ha debatido entre los cortos y las series que ha realizado para la pequeña pantalla, habiéndose decidido a debutar en el cine con este largometraje de ficción que saca adelante con algunas dubitaciones en la realización de la puesta en imágenes.
Un drama familiar al que evidentemente le sobra metraje y al que la directora a veces lo lleva al terreno del telefilm.
Mejor guion en el FEST. Premio Teen Jury en el Festival de Luxemburg City. Mejor actor Toby Wallace en el Festival de Marrakech. Mejor dirección en Palm Springs. Premio del público en el Festival Pingyao. Mejor film en el Festival de Sao Paulo. Premio Fanheart 3 y Premio Marcello Mastroianni a Tony Wallace en la Mostra de cine de Venecia. Mención especial en el Festival de Zurich.
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