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CRITICA
Por: PACO CASADO
Al igual que en el cine francés el tema de las grandes empresas está de moda, también está ocurriendo de alguna manera en la cinematografía española que lleva ya varios títulos realizados en ese sentido.
En esa línea se nos presenta ahora' Jefe' (2018), interpretada por el actor segoviano, Luis Callejo, ganador de un Goya por 'Tarde para la ira' (2016), que aquí interpreta a César, el típico jefe insufrible, que todo el mundo odia, que es infiel, drogadicto, déspota y que está a punto de fracasar debido a su mal carácter y trato con sus empleados, al que sus socios le traicionen, la empresa se desploma en la bolsa, Hacienda le reclama una fuerte cantidad, que tiene que enfrentarse a un desfalco y a una crisis matrimonial en la que su mujer lo ha echado de casa y su hijo no le habla, que le lleva a un descenso a los infiernos y a la posible autodestrucción de su propia vida y de la empresa que dirige.
Aún así en el fondo es capaz de tener su punto de humanidad y cierta ternura, algo que logra el actor con un simple parpadeo que hace que cambie de registro interpretativo.
Poco a poco su empresa se desploma, al igual que sus falsas amistades, pero por suerte encontrará una aliada muy especial en el turno de noche: Ariana, una simpática limpiadora colombiana, a la que conoce cuando su esposa le ha echado de casa y se pasa la vida en la oficial, incluidas las noches durmiendo en un sofá.
Son dos personajes muy contrapuestos, él lo tiene todo o casi todo, pero está al borde del abismo, mientras que ella que no tiene nada o casi nada, con un hijo lejos, es sin embargo un cascabel llena de vitalidad con ganas de bailar y pasarlo bien asumiendo su situación en la vida con alegría y sin malos tratos.
El guion mezcla el drama personal con la comedia y además introduce una trama de thriller de aspecto económico e incluso hay momentos en los que hace reflexionar en torno al capitalismo salvaje en el que vive la sociedad actual.
Es una comedia sobre la sabiduría y la estupidez que llevamos dentro y de vez en cuando sale una u otra a la luz, pero también habla de las segundas oportunidades y de redención.
Hay en sus imágenes una velada crítica a la explotación del trabajador que hace muchas horas y recibe un escaso sueldo por necesidad, de lo que se aprovechan las empresas de subcontratas.
El film tiene un tono casi teatral, ya que salvo el inicio el resto de la trama transcurre toda en el interior o en la azotea del edificio de la empresa en la que se atrinchera César tras haberle expulsado de su casa su esposa por mensajero en el papel del rubio actor Adam Jezierski en las tres apariciones que hace portando mensajes, que levanta la diversión de la cinta.
Guionista de 'Hijo de Caín' (2013), de varios cortos y de series de televisión, entre otras 'Amar es para siempre', 'La catedral del mar', el madrileño Sergio Barrejón, debuta en la gran pantalla tras dirigir cuatro cortometrajes con esta comedia que refleja las miserias del mundo laboral.
En Sergio Barrejón, que es fundamentalmente guionista, se da la paradoja de debutar en la dirección con un guion que no es suyo, al que no le hace ascos y que saca adelante muy dignamente.
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