|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Clint Eastwood se ha convertido en uno de los directores más seguros y clásicos del cine de Hollywood quien a pesar de sus 86 años aún tiene fuerza para seguir aportando al menos un nuevo título al año a su ya extensa filmografía, no sólo como actor sino también detrás de la cámara que en este caso deja a un lado el cine policiaco para centrarse en un suceso asombroso.
El 15 de enero de 2009, el mundo fue testigo del Milagro del Hudson cuando el capitán Chesley Burnett Sullenberger tras salir del aeropuerto de La Guardia, en el vuelo 1549 de US Airway, deslizó su avión, un Airbus 320, en las heladas aguas del río Hudson, tras haber perdido los dos motores al chocar con una bandada de pájaros, salvando la vida de los 155 pasajeros y la tripulación de a bordo.
Sin embargo, cuando Sully estaba siendo aclamado como un héroe, a su pesar, por el público y los medios de comunicación por su hazaña sin precedentes en la aviación, sin embargo una investigación amenaza con destruir su reputación y su carrera después de más de cuarenta años de servicio.
La película no cuenta únicamente del accidente sino todo lo que sucede a continuación, ya que unos consideran a Sully un héroe por haber podido amerizar su avión en las aguas del río Hudson y salvarlos a todos, pero las autoridades, la compañía aérea y el seguro investigan lo ocurrido si realmente era la única y la mejor opción que tenía o si podía haber vuelto al aeropuerto de partida, siendo así para éstos poco menos que un delincuente por perder un avión que vale mucho dinero.
La estructura del guion está conformada a base de flash back en el tiempo lo que es un acierto porque añade una intriga que de otra forma no tenía, ya que para los espectadores, que conocen lo que sucedió, no tendría el mismo interés si los hechos se ponen al comienzo de la narración.
De esta manera no sólo vemos lo que ocurrió, sino que también se añaden unos recuerdos de juventud, la relación que mantiene de manera telefónica con su esposa que está en otra ciudad que no es Nueva York, con la consiguiente inquietud por parte de ella y el deseo de volver a casa por parte de él, así como otras situaciones aéreas al límites en las que se vio involucrado en el pasado.
El film, que es el número 35 de su director, logra momentos de gran tensión, aunque sepamos lo que va a ocurrir, debido a un enfoque inteligente, porque en vez de hacer la crónica de un suceso, habla de la humanidad que había detrás y de lo importante que es el factor humano en estos casos, no lo que puede decir fríamente una máquina, un simulador de vuelo, al que se le introducen unos datos y reacciona según éstos, pero nunca puede tener en cuenta lo que piensa y puede hacer en esos momentos de peligro de su vida y la de muchas más personas, un ser humano.
Toda historia tiene varios aspectos y así se nos muestran aquí con buen pulso por parte de la realización, clásica, sobria y eficaz, centrada en el accidente y en las dudas de la actuación del piloto ya que las simulaciones estaban a favor de la vuelta al aeropuerto.
La cinta muestra el accidente desde distintos ángulos y puntos de vista, de los pilotos, los pasajeros, la torre de control, la guardia costera, la policía y los equipos de salvamento que acudieron con máxima prontitud a socorrer.
Durante los días que duró la investigación el veterano comandante sufrió la pesadilla y la angustia de poder perder no sólo su prestigio sino incluso también su pensión, así como tener que luchar contra algunos medios.
Estamos ante un personaje que es puesto en cuestión y para mostrar su postura ante él Clint Eastwood, que es un gran narrador, elige a un notable actor como Tom Hanks, que está muy bien en su papel mostrando su pesar en esa mirada triste cuando habla con Lorraine, su mujer, al igual que podríamos decir de Aaron Eckhart como el copiloto Jeff Skiles y de Laura Linney en el lugar de la esposa lo que junto con el accidente, el montaje y el empleo de los efectos especiales es de lo mejor.
Filmada con un estilo clásico, la película no escatima esfuerzos en convencernos en una narración casi sin conflicto.
Tras los créditos hay escenas reales del piloto auténtico con los pasajeros.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE