|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Las películas que sobre el personaje creado por Edgar Rice Burroughs hizo el cine americano antaño, eran la aventura por la aventura, y crearon una imagen de Tarzán que, para siempre ha sido así y no de otra manera.
En 1984 el director de 'Carros de fuego' (1981), trató de desmitificarlo con un film distinto a aquellos, basado también en Tarzán de los monos, pero dando su visión muy personal.
Modifica la historia con respecto a lo que vimos en aquellas cintas y nos cuenta la vida de Tarzán desde que llega a la selva, hasta que es rescatado por la sociedad para que se haga cargo del condado de Greystoke.
Pero en su interior se debaten la persona y el salvaje que anida en él.
Al final puede más éste y vuelve a su hábitat natural, la selva.
La película de Hugh Hudson es la otra cara de la moneda.
Aquí apenas hay aventuras, sino una reflexión sobre la persona y el mito.
Posee una buena puesta en escena, una bella fotografía, cuidados decorados y exteriores, con la frialdad del cine inglés y con su calidad.
Algunos de los actores de 'Carros de fuego' (1981) arropan a los dos novatos protagonistas.
Fue nominada a tres Oscar: Ralph Richardson, guion y maquillaje. Ganó el Bafta al maquillaje. Nominado al César como mejor film extranjero.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE