Dos Fabrizzis hay en el cine italiano, Aldo, el granciosísimo Aldo, el compañero de Totó en "Guardias y ladrones", y Franco, un galán. De éste es la anécdota. Formaba parte Aldo Fabrizzi del reparto de una película, que se rodaba en plena calle, y había, como suele ocurrir, mucha gente curiosa. Entre ellas unas muchachítas con la ilusión de ver a Franco Fabrizzi... Y cuando se enteraron de que Fabrizzi era aquel señor grueso, de ojos saltones, una dijo: "¡Qué barbaridad?- es mucho más guapo en las películas.