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Etiquetas: 2017EE.UU.AnimaciónKelly Ashbury
INFORMACIÓN
Titulo original: Smurfs: The Lost Village
Año Producción: 2017
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 90 Minutos
Calificación: Autorizada para todos los públicos
Género: Animación, Comedia
Director: Kelly Ashbury
Guión: Stacey Harman, Pamela Ribon. Basadas en los personajes creados por Peyo
Fotografía: En Color
Música: Christopher Lennertz
FECHAS DE ESTRENO
España: 31 Marzo 2017
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Sony Pictures - Columbia films


SINOPSIS

Pitufina encuentra un mapa que tiene como destino una aldea escondida. Por ello se embarca en una aventura junto a Pitufo filósofo, Pitufo Torpe y Pitufo Fortachón, con la intención de adentrarse en el Bosque prohibido y encontrar la aldea antes de que lo haga Gargamel...

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Animación

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ACERCA DE LA PELÍCULA...
   Para LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA –la primera aventura totalmente animada por ordenador de los pitufos– el equipo responsable del proyecto decidió volver a empezar desde cero para redescubrir el aspecto clásico y mágico de los pitufos. “Revisamos los primeros cómics y estudiamos el trabajo de Peyo a fin de encontrar un estilo visual para la película que fuera respetuoso con los orígenes de los pitufos y el aspecto que realmente deberían tener”, explica Kelly Asbury, director del filme. Asbury ya había dirigido anteriormente éxitos como “Shrek 2” y “Gnomeo y Julieta”. “Eso fue importante para determinar cómo concebimos cada escenario, el aspecto, el diseño de los propios pitufos, las setas que les sirven de hogar, los colores”.
  La película está abarrotada de diversión, mientras el equipo responsable de la misma lleva a los pitufos por el vibrante, emocionante y peligroso mundo del Bosque Prohibido. “Es un lugar completamente desconocido para ellos, es hermoso, pero lleno de sorpresas, peligros y diversión”, comenta Asbury. “Dragones voladores son una especie de libélulas que escupen fuego, aunque normalmente están contentas y felices hasta que las haces enfadar. Flores que tienen un aspecto y un olor estupendos, pero que te devorarán vivo si no te andas con cuidado. Flores del Beso, que se lían a darte besos”.
  “Es una visión nueva e inteligente de los pitufos”, comenta la superestrella multiplatino Demi Lovato, que encabeza el reparto de voces como Pitufina. “Pitufina forma equipo con Fortachón, Filósofo y Torpe para emprender la mayor aventura que haya vivido jamás ningún pitufo, con intención de descubrir si hay otros pitufos más allá del Bosque Prohibido. Si hay otros pitufos ahí fuera, el equipo pitufo tiene que encontrarlos”.
  Asbury señala que el familiar mundo de la Aldea Pitufa y los nuevos mundos creados
para la película tienen todos la misma inspiración original: Peyo, el artista belga Pierre Culliford, que creó a los pitufos allá por 1958. “La obra de Peyo posee un optimismo y una levedad de ser. Tenía una forma de dibujar sumamente fluida”, explica Asbury.
  “Para el Bosque Prohibido y la Aldea Escondida, queríamos que pareciera algo que los espectadores experimentaran con los pitufos por primera vez, pero a la vez tenía que parecer que formara parte del mundo de los pitufos. Colores más oscuros, más intensos, sombras vivas, vegetación abundante y exuberante, de colores insólitos, bichos, animales y plantas que brillan en la oscuridad... todas estas cosas eran distintas, pero tenían en común las formas y el lenguaje de Peyo”.
  El equipo responsable del proyecto también se replanteó el humor del filme.
 “Queríamos que los adultos y los niños se rieran juntos con el humor, al igual que lo hacen con los cómics de Peyo, en lugar de tener tipos de chistes diferentes, dobles sentidos para los adultos y otras cosas para los niños”, explica Asbury. “Charlie Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, Laurel y Hardy, los Tres Chiflados... todo el mundo se ríe con ese tipo de gags y esa clase de humor, y eso es de lo que intentamos dotar a la película, algo atemporal con un toque moderno”.
  Por supuesto, por graciosa que sea la película, los pitufos siempre han representado las ideas atemporales de la armonía y la paz, algo que no se le escapaba al director.
  “El mensaje de la película es verdaderamente de trabajo en equipo”, aporta Asbury.
 “Hace falta una Aldea Pitufa, por decirlo así, individual y colectivamente, para unirlos a todos y actuar juntos. Trata sobre aceptar las diferencias de los demás y complementarse unos a otros por un bien mayor. Creo que es un mensaje universal, que es muy pertinente en la actualidad”.
  Para dar vida a los pitufos, el equipo responsable del proyecto recurrió a diversos artistas de talento de todo el mundo y, como los pitufos tienen seguidores en todo el planeta, se trata de artistas que estaban deseando devolver a los personajes a sus orígenes completamente animados. “Los artistas y técnicos que ayudaron a hacer esta película son realmente un equipo internacional de personas que se criaron disfrutando de los pitufos antes siquiera de que los personajes llegaran a Estados Unidos a mediados de los 80”, comenta Asbury. “Sienten un afecto especial por los pitufos y querían que la película les rindiera homenaje y fuera fiel a la integridad de la obra de Peyo”.
  De hecho, según cuenta Asbury, el diseñador de producción del filme, Patrick Mate, logró reflejar tan bien la energía original de Peyo, que recibió la máxima aprobación posible. “Fue capaz de reflejar los personajes con un precisión total, fue tal esa precisión, de hecho, que la hija de Peyo, Véronique Culliford, vio los dibujos de Patrick y empezó a llorar, de lo mucho que se aproximaban a los diseños originales de su padre”, recuerda Asbury. “¿Qué más podría uno pedir?”.
  Así que, para la nueva película, el equipo responsable de la misma creó nuevos diseños 3D, centrándose en ciertas idiosincrasias de Peyo: ojos que van unidos, bocas que se mueven de forma independiente a la forma de la cabeza y de la mandíbula, cejas que saltan de la cara, y hasta por encima del bonete. Como todos los pitufos tienen, básicamente, el mismo diseño, el reto y lo divertido para los animadores estuvo en diferenciar a los personajes según su forma de actuar. “Mediante posturas, actitud y unos cuantos elementos de atrezo, fuimos capaces de diferenciar a esos personajes del modo que lo hizo Peyo”, comenta Asbury. “Es muy divertido crear esas sutiles diferencias y te proporciona un personaje completamente nuevo”.
  Los villanos –el desventurado mago malvado Gargamel y su gato incomprensiblemente leal Azrael– también recibieron un rediseño completo totalmente animado, basado nuevamente en las ilustraciones originales de Peyo. “No queríamos que Azrael pareciera un gato de verdad, ni que Gargamel pareciera una persona de verdad.
  Queríamos que quedara patente esa cualidad caricaturesca que Peyo sabía hacer tan bien, y muchas de las posturas clave de esta película están sacadas directamente de los cómics de Peyo”, explica Asbury. “Gargamel tiene que ser gracioso y torpe, pero también tenía que resultar convincentemente traicionero y peligroso. Azrael es seguramente el personaje más listo de la película; no te cae bien, pero es gracioso y odia a Gargamel, aunque, por algún motivo, es su compinche. Es una de las grandes cuestiones de la humanidad, ¿por qué están juntos Gargamel y Azrael?”.
  Incluso los personajes nuevos están dibujados a partir de las bases que sentó el propio Peyo. “Todos nuestros nuevos personajes, la mascota de Filósofo, Snappy, la Mariquita, que es básicamente como su móvil, los conejos que brillan en la oscuridad, hasta los insectos más pequeños, las mariposas, los ciempiés, los caracoles… todos se derivan de las formas y los estilos de diseño de los cómics de Peyo”, asegura Asbury.

LA PRODUCCIÓN...
  Kelly Asbury dice que, a la hora de dirigir LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA, quería despertar en los espectadores una sensación de animación clásica, y al mismo tiempo recordar sensaciones de su propia infancia.
  “El estilo de animación se remonta a los años 40, muy caricaturesco, alegre y optimista, y los personajes se estiran y se aplastan”, empieza. “Intentamos que todo tuviera una cualidad elástica, como de goma. El supervisor de animación, Alan Hawkins, me ayudó a descubrir eso, se documentó y se lo transmitió a los animadores. ¿Qué puede ser más divertido para un animador que poder por fin animar personajes por ordenador que se mueven y botan como en las antiguas películas clásicas de animación?”.
  Pero Asbury también sentía que el filme les daba la oportunidad de entrar en un mundo totalmente nuevo y recuerda hacer justo eso de niño. “Cuando era pequeño, quería meterme en mi Viewmaster [visualizador de imágenes estereoscópicas] y jugar en ese mundo. Esa es seguramente una de las mayores influencias en esta película; cuando supimos que iba a ser en 3D, quise crear un mundo que no fuera real, pero tampoco completamente caricaturesco, sino que tuviera un cierto realismo, pero al mismo tiempo fuera mágico y exagerado, y no se pareciera a nada que hubiéramos visto nunca. Supone tener por fin la oportunidad de meterse en un Viewmaster”, explica.
  Esa combinación de un estilo clásico con esa sensibilidad 3D como si se estuviera viendo a través de un Viewmaster, determinó todo el diseño de producción. Y el primer paso para hacer realidad esa visión consistía en regresar a los cómics originales en 2D de Peyo para tratar de adaptarlos fielmente a la animación 3D.
  Tal vez el mayor reto de volver a los dibujos originales de Peyo fue trasladar a las tres dimensiones los diseños de personajes de los pitufos tan extraordinariamente atractivos que creó Peyo. El trabajo de convertir esos dibujos de Peyo en animaciones 3D recayó en el diseñador de personajes Patrick Mate, un francés que se crió con los personajes. Mate sostiene que estaba entusiasmado no solo de plasmar el estilo belga de dibujo que influyó a Peyo en la creación de los pitufos, sino también de reflejar el espíritu de los pitufos en su diseño. “Los pitufos son encantadores, aptos para toda la familia, hay todo un universo de los pitufos que es muy especial, así que no quieres cambiar lo que tanto le gusta a la gente”. Mate ayudó a influir en la forma en que los animadores reflejaban la interpretación de los personajes en su modo de moverse, a base de presentar varios bocetos más allá del diseño original, que mostraban las actitudes y personalidades de los personajes.
  Pero, por la forma que tenía Peyo de dibujar los personajes, los animadores tuvieron que construir partiendo de cero los personajes de la película. “Sus ojos se montan; cuando se sorprenden o emocionan, sus cejas suben por encima de sus bonetes y, cuando abren la boca de par en par, sus mandíbulas no se mueven; la forma de sus cabezas se mantiene constante”, señala Alan Hawkins, supervisor de animación del filme. Mantener esos diseños suponía que no se podía usar el típico “esqueleto” facial normal (los controles que utiliza un animador para dar vida al personaje), sino que era necesario construir un esqueleto totalmente nuevo (el lado positivo es que la mayor parte de los pitufos tiene el mismo diseño, por lo que no necesitaban crear más que un único esqueleto, que después duplicaban muchas veces).
  El hecho de trabajar con gráficos generados por ordenador también supuso un reto, apunta Mike Ford, supervisor de efectos visuales del filme. “Por defecto, todo lo generado digitalmente es muy simétrico, lo que para los pitufos no resulta muy atractivo”, explica. “Siempre intentábamos hacer que pareciera que los ojos estuvieran en una perspectiva de tres cuartos, uno ligeramente delante del otro, con una línea curva”.
  Ese enfoque también ayudó a animar a Gargamel. “Los animadores pudieron hacer toda clase de cosas divertidas que se les ocurrieron al oír cómo interpretaba Rainn Wilson sus líneas. Tiene algunos de los mejores chistes de la película”, comenta Hawkins. “Fue divertido hacer que compartiera escenas con Azrael, puede que diga algo estúpido, o que Azrael sepa algo que él ignora. Comparte algunas de las mismas reglas que los pitufos, una fuerte perspectiva en tres cuartos y rara vez se usan ángulos complejos para su cabeza”.
  El mundo de los pitufos también estaba muy influido por los dibujos originales de Peyo, y adaptado por el equipo encabezado por la diseñadora de producción Noelle Triaureau. Señala que Peyo, al trabajar en 2D, contaba con ciertas ventajas de las que no disponían los animadores. “En 2D, puedes jugar con ciertos trucos –perspectiva, anatomía desde distintos ángulos– que no quedarían bien cuando los trasladas al 3D. Así que utilizamos algunas de las herramientas básicas del mundo del arte –superposición, encuadre y composición– para inspirarnos en lo que hizo Peyo y darle su estilo”, explica. “Por ejemplo, en la viñeta inicial con el plano general de la aldea que hace Peyo, la muestra desde una perspectiva elevada, que hace que te sientas más alto que los pitufos. Otro truco son las superposiciones para crear profundidad, Peyo usaba unos elementos de situación en primer plano y luego colinas y senderos serpenteantes superpuestos, algo que hemos empleado muchas veces en la película”.
  “Conseguimos darle al mundo de los pitufos un toque íntimo, al hacer que sus muebles fueran de un tamaño excesivo, todo es un poco grande para ellos”, aporta Asbury. “En contraste, el mundo de Gargamel parece un poco en miniatura, todo tiene un cierto aire pintoresco y una escala como de niño. Con eso se consigue que el mundo resulte atractivo y divertido, nada es muy realista”.
  El equipo de la película se esforzó por realizar esos contrastes entre la Aldea Pitufa y el castillo de Gargamel siempre que fuera posible. “En la Aldea Pitufa, los colores y las formas transmiten una sensación inofensiva y segura; en la guarida de Gargamel, todo son ángulos y sombras, tiene una cualidad casi de Expresionismo alemán, está llena de sorpresas y no sabes qué pasará a continuación”, explica Asbury.
  Ford señala que dotar a la guarida de Gargamel de ese aire a lo Expresionismo alemán –incluso con sombras proyectadas sobre una pared– siempre es un reto, pero uno que ya habían afrontado antes. “Hicimos planos así en ‘Hotel Transilvania’, e incluso en ‘Colegas en el bosque’”, recuerda. “En una escena así, hay un Gargamel especial que está fuera de plano –los espectadores nunca lo verán– que se contorsiona y deforma en una pose realmente disparatada que utilizamos únicamente para proyectar la sombra”.
  Los animadores de efectos también entraron en el juego. “En los cómics, cuando golpeaban a alguien –sobre todo a Gargamel– Peyo dibujaba líneas de impacto, o lo que denominábamos ‘estrellas de Peyo’. Una estrella roja y amarilla, un garabato... cosas así”, recuerda Hawkins. “Fue una de las primeras cosas que probamos como animadores, para ver si podíamos encajarlo. Es un poco arriesgado, porque el resto del mundo se ve muy coherente, así que no estábamos seguros de lo bien que quedaría hacer que apareciera algo de la nada y luego volviera a desaparecer. Pero a Kelly le encantó, y Mike Ford y su equipo lograron hacer que encajara bien con ese mundo de diseño realista, de modo que, pese a ser algo estilizado, tiene sentido”.
  Pero no todo fue trabajo a la hora de trasladar la sensibilidad de Peyo a la película. Ford dice que también lograron incluir pequeños guiños secretos para los fans. “Los auténticos fans de los pitufos van a reconocerlos y se lo van a pasar bomba con ellos”, asegura Ford. “Si te fijas bien, podrás ver al bicho azul, el turlusifón, el Pitufo Submarinista, el espantapájaros del Rey Pitufo y el pitufo con ala delta”.
  Los animadores continuaron con la diversión y llenaron la película de gags visuales y bromas. “Cualquiera del equipo podía proponer una broma y, en algunos casos, alguno de los animadores ponía algo que no estaba previsto, pero conseguía provocar tales risas que acababa quedándose en la película”, recuerda Hawkins. “Hay una escena en la madriguera de conejo en la que Filósofo le pregunta a Torpe cómo está, y Torpe responde: ‘Bien, supongo’. No se suponía que debía ser una broma, hasta que el animador puso a Torpe en posición fetal. El contraste entre lo relativamente normal que sonaba el tono de la línea de diálogo y la postura de miedo absoluto siempre conseguía hacer reír”.
  Ese enfoque siguió en efecto incluso cuando el equipo de la película se puso a ampliar el mundo creado por Peyo con el Bosque Prohibido y la nueva aldea pitufa de la Arboleda Pitufa. “En el bosque normal, las cosas son verdes, con amarillos y otros colores cálidos. En el Bosque Prohibido, la paleta es mucho más azul/verde, colores más fríos, violetas, colores mágicos fuera de lo corriente que se combinan juntos. Está lleno de criaturas mágicas e insólitas, pero todas encajan en el mundo de Peyo”, comenta Triaureau. “Todas las criaturas y plantas tienen ese diseño simpático, aunque puedan brillar en la oscuridad, escupir fuego o tener otras propiedades mágicas”.
  “A menudo bromeábamos con el hecho de que no solo tuvimos que crear todos los recursos necesarios para poblar el bosque en el que vivían los pitufos, sino que tuvimos que crear otro juego completamente nuevo de plantas y árboles para el Bosque Prohibido, que era todavía más complicado”, observa Ford. El Bosque Prohibido tenía que ser un lugar que resultara emocionante y fascinante de ver y, en ciertos casos, que cobrara realmente vida”.
  El equipo de Triaureau creó nuevas plantas fantásticas que los animadores se encargaron de hacer que se movieran como criaturas: plantas devorapitufos, una planta besucona, una planta boxeadora, plantas con ojos. Todas estaban inspiradas en plantas reales, llevadas al terreno de la imaginación. “Los detalles de las plantas devorapitufos –los zarcillos, las enredaderas– se inspiran en enredaderas reales, que a veces adoptan formas circulares o de sacacorchos”, aporta Triaureau. “Podía ser muy elástica, perder y recuperar rápidamente su forma, lo que daba muchas posibilidades a los animadores para hacer que cobraran todo tipo de formas y movimientos”.
  Ponerlas en movimiento exigió mucha colaboración entre el equipo de animación y el equipo de diseño. “Tenían que pasar de parecer una planta normal a abrir unas grandes fauces, cerrarlas mientras se traga un pitufo y luego escupirlo ileso”, comenta Ford. “Teníamos mucha flexibilidad en cuanto a cómo hacer que se comportaran como bocas, pero fue bastante difícil decidir cómo colocar las hojas para que adoptaran la forma de una boca, cómo mantener la coherencia de un plano a otro, conseguir que se estiraran y deformaran sin dejar grietas en el espacio entre cada una de las hojas; tenían que mantenerse bien cerradas”.
  “La planta besucona se inspira en unos lirios y orquídeas de colores fucsia y rosa intenso. Patrick Mate, nuestro diseñador de personajes, pensó en unos grandes guantes rojos de boxeo y en cómo se podían adaptar a una planta boxeadora. Y Lizzie Nichols, una de nuestras artistas de desarrollo visual, utilizó la planta de huevos como referencia, les añadimos un iris, una pupila –ya parecen grandes globos oculares ovalados de todos modos– y les pusimos unos tallos que hicieron que se parecieran un poco a orquídeas”, prosigue Triaureau.
  Al igual que el mundo de la Aldea Pitufa es de un tamaño algo excesivo para dar una sensación hogareña, también lo son las hierbas y plantas del Bosque Prohibido. “En la obra de Peyo hay un tema constante de hacer los árboles, las plantas, las flores y la hierba más grande en escala, para ayudar a vender la idea de que los pitufos son criaturas pequeñas. El equipo de diseño de producción creó interpretaciones asombrosas de los dibujos 2D de Peyo que funcionaran en un mundo tridimensional. Planta por planta, árbol por árbol y hoja por hoja, creamos los modelos, las texturas y las cualidades superficiales de cada elemento del bosque”, explica Ford. “Cuando nos pusimos con el Bosque Prohibido, aumentamos aún más el tamaño de la vegetación, creando así un frondoso paisaje que produce una mayor sensación de escala comparado con los pitufos”.
  El equipo de la película también creó criaturas completamente nuevas con las que poblar el Bosque Prohibido. Triaureau considera que tal vez el mejor ejemplo del modo que tuvieron los animadores de abordar la ampliación del estilo de Peyo sean las libélulas, dragones voladores que escupen fuego. “Son relucientes y adorables, pero también pueden ser muy peligrosas si alguien les roba sus huevos”, comenta Triaureau.
  Para Hawkins, fueron los conejos brillantes del Bosque Prohibido los que dieron a los animadores sus primeras pistas del aspecto que tendría la película final. “Esa fue nuestra primera secuencia en animación, que nos ayudó a conocer mejor la sensibilidad de Kelly y el estilo de animación del filme”, recuerda. “Fue una secuencia estupenda con la que empezar, porque tiene mucha acción y muchos cortes rápidos”.
  Los conejos brillantes y los dragones voladroes no fueron más que dos del enorme número de criaturas que Mate estudió con bocetos como posibles opciones antes de quedarse con las definitivas. “Hicimos infinidad de bocetos y algunos acabaron incluyéndose”, comenta Mate. “Nos habría encantado incorporar muchos más”.
  Para la Arboleda Pitufa, la meta de los animadores era crear un hogar para pitufos que tuviera un estilo diferente a la Aldea Pitufa. “Es un lugar muy especial, porque es insólito pensar que los pitufos puedan vivir en los árboles, pero eso es lo que nuestros nuevos pitufos tuvieron que hacer para sobrevivir”, explica Triaureau. “Toda su aldea está camuflada y el follaje procede de árboles entrelazados. Es un enfoque divertido, un poco al estilo de Robinson Crusoe, de modo que puedes ir de un árbol a otro mediante escalas de cuerdas y puentes.     Los nuevos pitufos son muy acrobáticos y ágiles, y se han adaptado a ese tipo de entorno”.
  Para crear a los nuevos pitufos de la Arboleda Pitufa, el diseñador de personajes Patrick Mate tomó a Pitufina como punto de partida. “Quería que los nuevos pitufos dieran la sensación de pertenecer al mismo mundo, no que fueran algo aparte”, sugiere Mate. “Quería que fuera una extensión lógica, si te pusieras a pensar en un nuevo pitufo, se te acabaría ocurriendo lo mismo que se nos ocurrió a nosotros”.
  Los animadores pusieron especial cuidado para dotar a cada uno de los nuevos pitufos de su propia personalidad. “Cada uno tiene su propio estilo de movimiento, y eso era algo clave que Kelly nos animó a hacer. Insistió mucho para que recordáramos que cada pitufo se mueve según su personalidad”, cuenta Hawkins.
  El equipo de la película prestó especial atención incluso a los sonidos de la Arboleda Pitufa. “Queríamos que tuvieran una cualidad muy real”, explica Asbury. “Queríamos cosas propias de la tierra y del bosque, instrumentos musicales, tambores, cuernos. Nuestro asombroso compositor, Chris Lennertz, encontró instrumentos y, en algunos casos, creó instrumentos que sonaran naturales, que sonaran como si estuvieras golpeando rocas o soplando por juncos o soplando por una flor. Todo lo que se le ocurrió para proporcionarnos esos sonidos naturales, lo hizo”.
  Cuando el equipo responsable del proyecto presentó sus diseños e ideas a Véronique Culliford, descubrieron que iban por buen camino. “Véronique nos contó que Peyo había hecho algunos bocetos que iban en la misma dirección que nosotros”, recuerda Mate. “Resulta que esta es una historia que Peyo quería contar”.

LOS PERSONAJES...
PITUFINA: Pitufina lleva toda su vida viviendo en la Aldea Pitufa... con los mismos 99 chicos cada día. Pero ahora, acompañada de sus mejores amigos, se disponen a ir adonde ningún pitufo ha ido jamás... a través del Bosque Prohibido, para tratar de encontrar la Aldea Escondida, y descubrir el mayor misterio de la historia de los pitufos. Va a ser la mayor aventura de su vida.
  “Me encantó hacer de Pitufina”, afirma Demi Lovato, que da vida al personaje (Macarena García en la versión en castellano). “Es amable y compasiva, y cuida mucho de sus compañeros pitufos. Pero además es muy valiente, es aventurera y, cuando quiere algo, va a por ello. No acepta un ‘no’ de nadie, sobre todo de Papá Pitufo. Es una pitufa fuerte e independiente.
  “Es una chica única en su especie... literalmente, ya que es la única chica de la Aldea Pitufa”, prosigue Lovato. “Tiene un gran corazón y se esfuerza mucho por descubrir quién es”.
  Por su parte, Macarena García en su primer trabajo de doblaje, se muestra muy ilusionada con el proyecto y nos cuenta que lo que le gusta especialmente de su personaje es que “Pitufina es la protagonista y la historia se cuenta desde su visión, y que sea una personaje femenino que tenga poder, que no dependa de otros, y que no dependa del hombre y que tome sus decisiones y que sea valiente y fuerte… es algo a lo que no estamos tan acostumbrados en general”. “Me gusta mucho poder aportar esto”, añade.
  “Demi tiene una voz muy característica”, opina Asbury. “Dotó a Pitufina de la misma confianza sobre la que siempre está hablando y cantando, ¿qué tiene de malo ser una persona segura de sí misma? Aportó esa cualidad a Pitufina y en muchos aspectos redefinió el personaje”.

FORTACHÓN: Fortachón es ese tipo que va al gimnasio dos veces al día y se asegura de que te enteres. Pero, cuando ya crees que es un tipo de lo más duro, demuestra que en el fondo es un blandengue.
  El actor Joe Manganiello, conocido por sus papeles en “True Blood (Sangre fresca)” y “Magic Mike”, pone voz al cachas azul. “Fortachón es el pitufo más fuerte y más guay de la Aldea Pitufa”, opina Manganiello. “Cuando no está trabajando sus músculos, está por ahí practicando pitufoboard con sus colegas o buscando la Aldea Escondida”.
  “Es el mundo de los pitufos como no se había visto nunca, de una forma totalmente nueva. Un nuevo y reluciente aspecto, nuevos personajes, criaturas nunca vistas”, prosigue Manganiello. “Oh, y Fortachón y Filósofo resuelven al fin la eterna cuestión de músculos contra cerebro. Adivinad quién gana”.
  Manganiello estaba encantado de formar parte de este proyecto para poder compartirlo con los más jóvenes de su familia. “Lo que me encanta de esta película es que recupera el aspecto que todos los de mi generación recuerdan de pequeños, así que es nostálgica para los adultos, pero también va a servir para familiarizar a toda una nueva generación, incluida mi sobrina de dos años, a la que le encantan los pitufos y va a tener ocasión de ver a su tío haciendo de Fortachón”.

FILÓSOFO: Todo el mundo conoce a alguien como Filósofo: la personificación del erudito, que no sabe relacionarse bien con los demás. No importa: sus amigos saben lo importantes que son para él, y le corresponden. Y a la hora de la verdad, no hay ningún otro pitufo más ingenioso, ni al que se le ocurran ideas mejores para resolver los problemas.
  Danny Pudi, conocido por su papel de ‘Abed’ en la serie de humor “Community”, se encarga de darle a Filósofo su voz nasal y su alma bondadosa (Luis Piedrahita en la versión en castellano). “Filósofo es el genio del equipo pitufo. Siempre está intentando descubrir cómo resolver un problema”, explica. “A veces se puede concentrar en exceso, pero tiene muy buen corazón y lo hace por sus amigos”.
  ¿Se parece en algo Filósofo a su papel de “Community”? “Sería un gran elogio decir que me ofrecieron el papel de Filósofo porque estoy encasillado”, bromea. “Soy un tipo razonablemente listo, pero Filósofo es innovador en muchos aspectos inesperados. Me metí de lleno en el papel: me pinté de azul durante 17 meses seguidos y me aseguré de que mis fosas nasales estuvieran constantemente llenas de polen para provocarme alergia”.
  De hecho, encontrar esa inflexión nasal supuso bastante trabajo con el director. “Kelly se mostró verdaderamente encantador al permitirnos jugar. Descubrimos juntos cómo sería el personaje”, recuerda Pudi. “Trabajamos en varias opciones, cuanto más jugamos con ellas, más nasal fue quedando y más divertido se volvió encarnar a este personaje”.
  Por su parte Luis nos cuenta de Filósofo que “es un listillo, un sabio, un amante del conocimiento, un científico, pero también es pedante, repelente, rebuscado… apostilla y corrige a todo el mundo, es remilgado y quisquilloso ¡la verdad es que no sé por qué me han elegido a mí para este papel!”, dice entre risas.
  Luis Piedrahita, que también se estrena como doblador, nos cuenta que siempre había querido doblar a un personaje de animación. “Me encantaría repetir esta experiencia. Ha sido tan divertida y tan mágica… Es muy interesante cuando en un proyecto se juntan distintas fuerzas creativas y el resultado es muy distinto a lo que te imaginabas”.

TORPE: Torpe es todo corazón... y un manazas. Siempre está deseando echar una mano o aportar su granito de arena, incluso aunque todo hubiera ido mejor si se hubiera quedado en casa. Por suerte, sus buenas intenciones y su actitud de constante asombro e inocencia hacen que cualquier desastre que provoque resulte fácilmente perdonable, y, al final, siempre consigue impresionarnos a todos.
  Jack McBrayer, conocido por su papel en la comedia televisiva “Rockefeller Plaza (30 Rock)”, pone voz a Torpe. “Es un tipo estupendo, la clase de persona que quieres en tu equipo, siempre y cuando tu equipo no precise coordinación visomotriz, ni gracia, ni habilidad alguna”, comenta. “Si necesitas a alguien con espíritu de equipo, Torpe es tu pitufo”.
  Pese a que McBrayer realizó toda su interpretación en una cabina de grabación, decidió que eso no era excusa para dejar de realizar una actuación del método. “Vi muchos vídeos de meteduras de pata como preparación para mi papel del Pitufo Torpe. Hay muchísimos. La gente se ha caído en todas las situaciones imaginables”, bromea. “Así que adquirí mucha práctica para captar realmente la esencia de Torpe y tengo las magulladuras que lo demuestran”.

PAPÁ PITUFO: Papá Pitufo es cariñoso y amable, y tiene como principal preocupación la seguridad y el bienestar de los pitufos y de su querida Aldea Pitufa. Como líder de los pitufos, y patriarca de la aldea, ha intentado mantener cierto nivel de control y orden pero, si creyó que supervisar a 99 chicos pitufos y una pequeña pitufa era duro, no tenía ni idea de lo que le esperaba cuando alcanzaran la adolescencia.
  “Quería que Papá Pitufo tuviera energía, que fuera irascible y enérgico. Un tipo que pudiera dirigir un ejército si fuera necesario”, explica Asbury. “Mandy Patinkin aportó corazón, aportó energía, aportó vitalidad y sinceridad al papel”.
  “Papá Pitufo es el patriarca de los pitufos, se preocupa mucho por todos y cada uno de ellos”, aporta Patinkin. “Podría decirse que es todo un padrazo, quizá incluso un poco dominante a veces, pero siempre estará ahí para todo lo que necesite el equipo pitufo”.

GARGAMEL: Idiota y peligroso a partes iguales, Gargamel es el presuntuoso, engreído y emblemático contrapunto de los pitufos. Lo único que ansía en su vida es ser famoso y venerado como el mago más poderoso del mundo, pero el mayor obstáculo que se interpone en su camino es su increíble ineptitud.
  “He sido fan de los pitufos desde el principio, incluso recuerdo las novelas gráficas de hace muchos años”, asegura Rainn Wilson –que interpretaba a Dwight en la comedia de televisión “The Office”– que se encarga de poner voz al personaje (Jordi Sánchez en la versión en castellano). “Me encantaban los dibujos animados y Gargamel siempre fue mi personaje favorito. Siempre me identifiqué con él, ¿qué puedo decir? Gargamel es un gran incomprendido y necesita un poco de cariño”.
  Cualquier actor que interprete a un villano te dirá que el secreto para hacerlo es encontrar la humanidad dentro del personaje, y Wilson dice que en el caso de Gargamel es lo mismo. Más o menos. “Esta es una película sobre un heroico mago que debe enfrentarse a una pandilla de malvadas criaturas azules cuyo principal objetivo es vivir en paz y armonía todos juntos”, bromea “Fue muy divertido hacer que no resultara el típico villano, sino darle la justa medida de vileza y estupidez”.
  “Rainn aportó un toque de espontaneidad, pero también entendió el lado divertido de Gargamel. Nos proporcionó un estupendo humor verbal con el que trabajar, que nuestros animadores tomaron para convertirlo en un personaje torpe, que también puede resultar muy operístico y shakespeariano en su engreimiento”, explica Asbury.
  Jordi Sánchez también estrena faceta artística doblando a un personaje de animación, y comparte con Rainn Wilson su gusto por los pitufos. “A mí me encantan los pitufos, ¡es un clásico ya Gargamel!”. Contento con el resultado nos dice de la nueva aventura pitufa que “Si el guion es bueno, la gente se queda enganchada, padres, hijos y toda la familia. Es el caso de esta película”.

AZRAEL: Azrael es el malvado compinche del mago Gargamel. Puede que sea un gato sarnoso callejero, pero a menudo es el más listo del lugar. Claro que, cuando el lugar donde te pasas el día es la casa de Gargamel, eso no es tan difícil... Como una vieja pareja de casados, Azrael y Gargamel se pasan el día discutiendo, pero Azrael sigue siendo un fiel y leal esbirro de su iluso y poderoso compañero.

MONTY: Monty es un personaje nuevo creado para la película. “Es el buitre de Gargamel, que le permite volar, realizar reconocimientos aéreos y localizar a los pitufos”, comenta Asbury. “Monty es completamente incompetente, apenas tiene ni dos neuronas, pero Gargamel lo ve como una especie de noble halcón o águila imponente. Ahora, Gargamel tiene un gato muy enfadado y un pájaro verdaderamente estúpido”.

SNAPPY LA MARIQUITA: Snappy no es una mariquita corriente, es la acompañante de Filósofo y el equivalente en bicho a un móvil con opciones tecnológicas, como notas de voz o indicaciones GPS. Snappy puede sacar fotos e incluso imprimirlas con sus patitas, utilizando barro como tinta. Pero hay una diferencia clave: Snappy no es solo un dispositivo, es un amigo.

PITUFA SAUCE: Sauce es a la vez pacífico y feroz, una líder segura y amable, que ha criado a guerreras pitufas capaces de cualquier cosa. Todo lo que hace, lo acomete con entusiasmo.
  “Pitufa Sauce es la líder, la matriarca de la Arboleda Pitufa, la homóloga de Papá Pitufo”, explica Asbury. “Sus pitufas aprenden a tener recursos y a investigar todas las cosas que les interesen. La Aldea Pitufa y la Arboleda Pitufa funcionan igual de bien, pero son muy diferentes”.
  “Julia Roberts, que es una de mis actrices favoritas, se encarga de ponerle voz maravillosamente a Pitufa Sauce, y le aportó al personaje verdadera sinceridad y sentimiento, fuerza y franqueza, confianza y corazón”, afirma Asbury.
  “Si Papá Pitufo es la figura paterna de la Aldea Pitufa, Pitufa Sauce es la figura materna del Bosque Prohibido”, aporta Roberts. “Es valiente, fuerte, regia y muy sabia. Es la pitufa a la que recurres si te enfrentas a un reto”.
  En la versión en castellano, Eva Hache le da vida a este nuevo personaje, siendo con este papel, su segunda experiencia en doblaje. Nos cuenta de Pitufa Sauce que “es una mujer que manda, muy sabia y muy tranquila ¡No se me parece en nada!”, se ríe. “Lleva su liderazgo con dulzura, es una mujer muy segura de sí misma”. Respecto al nuevo mundo femenino explica que “con los tiempos que corren, en los que hace tanta falta que se hable del mundo de las mujeres y que las mujeres manden al mismo nivel que los hombres… me parece un acierto”. Y añade, “Pitufina estará contenta”.

PITUFA TORMENTA: Tormenta es la guerrera dura, que no se anda con tonterías, y que cuestiona de inmediato por qué han venido Pitufina y los chicos a la Arboleda Pitufa. Su naturaleza protectora hace que le cueste confiar en esos desconocidos. Pero, tras ese duro exterior, hay un corazón de oro y, bajo todo eso, una chica que está dispuesta a todo por su familia y amigos.
  “Pitufa Tormenta es de armas tomar”, opina Michelle Rodriguez, que pone voz al personaje. “Es feroz y sumamente protectora de sus compañeras pitufas, su equipo. Son su familia. Hará lo que sea necesario para cuidar de ellas”.
  “Me alegra mucho que tengamos ocasión de conocer a más pitufas guerreras en esta película”, prosigue Rodriguez. “Al conocer a Pitufa Tormenta, Pitufa Sauce y el resto, te das cuenta verdaderamente de lo diferentes y excepcionales que pueden ser. No hay una única forma de ser un pitufo, cada uno pitufa a su manera”.
  Rodriguez considera que es como su personaje en más de un aspecto. “Soy un poco fogosa y peleona, al igual que Pitufa Tormenta. A ambas nos va bastante eso de las chicas son guerreras. Así que, sí, quizá esté un poco encasillada, pero por otro lado también estoy muy unida a mis amigos y me siento muy protectora hacia ellos. Así que, en ese aspecto, Pitufa Tormenta es igual que yo”.

PITUFA FLOR: Pitufa Flor ilumina una habitación con su enorme energía, camina y habla a toda mecha, nunca ha conocido a un pitufo que no le cayera bien y se gana a todo el mundo con su personalidad dulce y efervescente. Su vaso no es que esté medio lleno, está rebosante.
  Ellie Kemper, de las comedias televisivas “The Office” y “Unbreakable Kimmy Schmidt”, pone voz a este hatajo de entusiasmo. “Pitufa Flor es incapaz de contenerse”, asegura. “Le encanta la vida y es muy alegre y animada, casi hasta el punto de resultar un poco excesiva a veces. Pero es que no puede contenerse del todo”.
  Como muchos de los demás actores de doblaje, Kemper encontró muchos parecidos entre su personalidad real y el personaje que le invitaron a dar vida. “Pitufa Flor se entusiasma con todo, y la verdad es que yo también me entusiasmo con las cosas en la vida real”, sostiene. “Canalicé a la animadora que llevo dentro –fui animadora en el colegio y Pitufa Flor es sin duda la animadora de la aldea”.
  Kemper también quedó impresionada con la forma en que los personajes de los pitufos están sacados de la vida. “Los guionistas han hecho un trabajo excelente para lograr que estos personajes resulten muy humanos, todos los defectos y peculiaridades que ves todos los días están también presentes en los pitufos”, opina. “Cada uno es diferente y tiene sus propios defectos y tiene gracia ver aflorar esos puntos flacos. Siempre viene bien reírse de uno mismo y siempre puedes verte reflejada en parte en los distintos pitufos”.
  Kemper señala además que las ideas que siempre han representado los pitufos siguen estando claramente presentes en LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA. “Lo más inspirador de los pitufos es la forma que tienen de trabajar juntos. Aunque tienes toda clase de pitufos distintos, con distintas personalidades, opiniones e ideas, dejan a un lado esas diferencias para solucionar los problemas. Eso es trabajo en equipo y resulta muy inspirador”.

PITUFA LILY: Pitufa Lily es el miembro más avispado y sin pelos en la lengua de la Aldea Escondida. No teme decirte las cosas como las ve ni asumir el mando, incluso cuando nadie se lo ha pedido.
“Pitufa Lily es lista y práctica, pero también posee una gran creatividad”, sostiene Ariel Winter, de la comedia televisiva “Modern Family”, que pone voz al personaje. “Si tienes un problema que necesitas resolver, Pitufa Lily es tu pitufa”.
  Winter comenta que encontrar la voz de Pitufa Lily fue un proceso orgánico que acabó volviendo al punto de partida. “Al principio, cuando pensaba en Pitufa Lily, creía que tendría mi voz, un poco más aguda. Pero cuando me puse a trabajar con el director, quería que se pareciera más a mi propia voz, y la verdad es que eso me gustó, usar mi propia voz, en lugar de hacerla más aguda o más grave”, explica.
  “Tener ocasión de interpretar a un pitufo nuevo es alucinante”, asegura Winter. “Los pitufos tienen un mensaje increíble de amistad y trabajo en equipo. Es una gran oportunidad y un gran papel, Pitufa Lily es muy mona”.

PITUFA MELODY: Pitufa Melody es otra residente de la Arboleda Pitufa, que puede ponerse a cantar una balada inspiradora en el momento más oportuno. “Meghan Trainor nos compuso una canción. Es divertida, optimista y bailable, y tiene todas las características propias de Meghan Trainor. El tema trata sobre sentirte orgulloso de quién eres, que es el mensaje de la película”, explica Asbury. “Resulta que Meghan es una enorme fan de los pitufos y nos confesó que, en cuanto se enteró de que podíamos querer una canción, la escribió en una noche. Es enormemente entusiasta y aportó esa pasión a la canción y al papel de Pitufa Melody”.
  “Adoro a los pitufos y me sentí honrada cuando me pidieron que compusiera un tema para esta nueva película. Estaba especialmente entusiasmada, ¡la compuse entera en una noche!”, cuenta Trainor. “Es una canción que me encanta y de la que me siento muy orgullosa, ¡y estoy deseando que todo el mundo la oiga al fin! Y tener ocasión de interpretar un pequeño papel en la película, con mi personaje, Pitufa Melody, hace que todo esto resulte más emocionante todavía. ¡¡Estoy encantada de formar parte de la familia pitufa!!”.

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