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SINOPSIS
Michelle es un as para las finanzas que termina en la cárcel por usar información privilegiada para enriquecerse. Cuando sale de prisión está dispuesta a convertirse en la mujer más popular del país y recuperar su puesto en la sociedad como la depredadora de las finanzas que era, pero se encuentra con un problema... No todos los que se sintieron estafados están dispuestos a olvidar...
INTÉRPRETES
MELISSA McCARTHY, PETER DINKLAGE, KRISTEN BELL, KRISTEN SCHAAL, KATHY BATES, CECILY STRONG, TYLER LABINE, TIMOTHY SIMONS, MARGO MARTINDALE, ELLA ANDERSON
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PREMIOS Y FESTIVALES
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
Melissa McCarthy, Ben Falcone y Steve Mallory se conocieron hace casi quince años en 'The Groundlings', el grupo cómico con sede en Los Ángeles a través del que se dieron a conocer celebridades como Will Ferrell, Paul "Pee-Wee Herman" Reubens, Jack Black, Kristen Wiig y Jennifer Coolidge, entre otros muchos.
Fue allí donde Melissa McCarthy creó un gran número de personajes y sketches inolvidables, entre ellos el de la tremenda sacerdotisa de la autoayuda financiera Michelle Darnell, que todavía hoy, a pesar del paso de los años, conserva la malévola dentellada que la hizo tan famosa.
"Muchos personajes geniales nacieron en 'The Groundlings", dice Melissa McCarthy. "De los míos, mi favorito siempre fue Michelle Darnell. La quise mucho y no podía olvidarla; la sacaba en conversaciones sin venir a cuento, no podía remediarlo. Pero hay que andar con pies de plomo con ella, es peligrosa, tiene mucha personalidad y está muy segura de sí misma. Pero todos nos preguntamos qué hay en el fondo cuando Michelle dice: 'No necesito a nadie, me tengo a mí misma'".
El catalizador que hizo pasar a Michelle de un personaje de sketch a la protagonista de un largometraje que acabaría siendo ES LA JEFA fue la huelga del Sindicato de Guionistas de América a finales de 2007. La producción televisiva se detuvo. Melissa McCarthy y Steve Mallory tenían tiempo libre y empezaron a quedar en su cafetería favorita para intercambiar ideas acerca de los numerosos personajes que habían creado. Algo les empujaba a regresar siempre a la pelirroja bocazas y tocapelotas, así que acabaron anotando múltiples ideas que acabarían dentro del guion.
No tardaron a ponerse manos a la obra con una historia en torno a la avariciosa magnate que acabará por descubrir que tiene corazón. Poco después, Ben Falcone, el marido de Melissa McCarthy, se les unió para pulir la primera versión, aunque la base del guion no cambió nunca: cómo se reinventa una incorregible maga de las finanzas que tiene un punto débil para la gente a la que quiere. Bueno, no tan débil.
Entre los tres nació un relato de niveles múltiples sobre el paradigma de la naturaleza volátil de la celebridad actual que contiene un comentario irónico y justo acerca del dinero, la fama y el poder. Steve Mallory se enorgullece del trabajo de lo que consiguieron entre los tres: "Como guionistas, Ben, Melissa y yo somos muy respetuosos con la creatividad de cada uno. Sin embargo, mis ideas son muy diferentes de las de Ben y de Melissa, que también difiere de Ben, pero al combinarlas, conseguimos un resultado único y probablemente mejor. El guion que rodamos es el que siempre quisimos hacer".
El guionista explica que Melissa McCarthy se inclina por encarnar a personajes nada perfectos: "Somos seres humanos, todos tenemos días mejores y peores. Se nos ocurrió que el pasado de Michelle explicaría su comportamiento para llegar a la cúspide. Era interesante que lo hubiera pasado mal de pequeña, que durante toda su juventud luchara para conseguir el éxito, llegara a la cima, lo perdiera todo y por fin entendiera qué cuenta realmente en la vida. Siempre nos pareció el recorrido perfecto para un personaje así".
Conocemos a Michelle cuando está en la cresta de la ola del éxito y del poder. Amparada por su fortuna y su poder, tiene los dos pies plantados con firmeza en la fama. No respeta las reglas, dice y hace lo que le viene en gana, cuándo y dónde quiere, sin que haya consecuencias... hasta que la detienen por uso de información privilegiada y la encierran en una prisión federal.
El resultado de su peculiar comportamiento se hace patente cuando regresa de una temporada en la cárcel, decidida a volver a sus anteriores extravagancias. Tiene una sorpresa mayúscula al descubrir que no le queda nada, ni dinero, ni secuaces, ni acciones, ni amigos. Recurre a la única persona que le abrirá la puerta de su casa, y se apodera del sofá de su antigua primera asistente, Claire, y de su hija Rachel.
Los tres guionistas sabían que para que Michelle volviera a su posición privilegiada, debería tener otra idea innovadora, como por ejemplo las "Darnell's Darlings", una organización con ánimo de lucro copiada directamente de una respetada asociación de niñas exploradoras. La iluminación de Michelle se convierte en un grupo variopinto de jóvenes inadaptadas que venden brownies hechos a partir de la receta de Claire. Este es el eje y el corazón de la historia. La organización debe ser su trampolín para impulsarse nuevamente en el mundo de los negocios, pero el tiempo que pasa con Claire, Rachel y las chicas la lleva a descubrir lo que significa realmente ser una familia.
Los productores Will Ferrell, Adam McKay y Chris Henchy, así como los productores ejecutivos Kevin Messick y Rob Cowan, ya habían colaborado con Ben Falcone y Melissa McCarthy en la taquillera comedia Tammy, la primera película que dirigió Ben Falcone y protagonizada por la actriz. La experiencia les dejó a todos con ganas de repetir, y a medida que el proyecto tomaba cuerpo en Universal, la empresa Gary Sanchez Production se apuntó sin dudarlo.
El productor Chris Henchy sintió una atracción inmediata por la irreprimible Michelle Darnell. Después de ver uno de los primeros vídeos de Melissa McCarthy con 'The Groundlings' interpretando a la financiera, no le quedó ninguna duda. "Will, Adam y yo siempre preferimos que en nuestras producciones los personajes tengan mucha personalidad", explica, "Fue genial ver a Melissa interpretar a esa mujer grandilocuente en un escenario y era fácil ver cómo podía construirse un largometraje a su alrededor. Hacía mucho tiempo que Ben y Melissa pensaban en convertir a Michelle Darnell en la protagonista de una película. No nos costó nada unirnos a la idea".
Melissa McCarthy y Ben Falcone llevan casados más de diez años y su asociación creativa no presenta fallas. Ambos tienen una comprensión instintiva de la comedia y de cómo llegar al núcleo de la forma más rápida posible. Ben Falcone reconoce que todavía le parece imposible que la película exista: "Hace quince años, Melissa interpretaba sketches de Michelle Darnell en el local de The Groundlings. Hace ocho años, a Steve y a Melissa se les ocurrió escribir un guion para un largo basado en el personaje. Es un proyecto maravilloso y extraño que nació hace quince años, y ahora ya tenemos una película".
Todos se sintieron atraídos por la idea de introducir unas cuantas escenas de acción en una comedia basada en personajes. "Una de las razones por las que no dudamos en volver a trabajar con Melissa y Ben es su entrega por el personaje y su mundo", sigue diciendo el productor Chris Henchy. "Durante los dos meses que duró el rodaje, Melissa conoció a su personaje por dentro y por fuera. Lo primero que hizo al pisar el plató fue observarlo todo para ver con qué objetos podía trabajar y pensar en las reacciones de Michelle. Ben sabe cómo controlar la energía de Melissa y darle un máximo de herramientas para su actuación".
Sea cual sea el género, Melissa McCarthy es de esas actrices que se zambulle hasta el fondo de la psique de cada uno de sus personajes, centrándose en detalles que van desde lo más banal al absurdo total. Una vez hecho esto, empieza a preocuparse por el aspecto exterior y se transforma haciendo uso de las pelucas, el maquillaje y el vestuario puestos a su disposición.
Gracias a un don innato para la comedia, es capaz de construir personajes más que creíbles y con mucho carácter, como Megan y sus pantalones Dockers en La boda de mi mejor amiga, la aparentemente inocente Susan en Espías, la estafadora y compradora compulsiva Diana en Por la cara, o Tammy, la chica de gran corazón, en la movida comedia del mismo nombre.
Sus compañeros de reparto no suelen resistir a su enorme dinamismo. "Melissa está muy segura de sí misma, sabe lo que hace y no tiene miedo de ir a por todas", dice Kristen Bell. "Su vestuario en esta película es increíblemente ridículo. La peluca es perfecta y el maquillaje es muy preciso, no se le escapa un detalle".
El aspecto de Michelle Darnell se había decidido hacía más de diez años, cuando la actriz inventó a la imparable financiera con ese peculiar estilo clásico y excéntrico a la vez. Desde el cabello rojo intenso perfectamente peinado hasta las impecables uñas al estilo Streisand, Michelle es la creación del cerebro de Melissa McCarthy. Y su creadora sabía exactamente qué deseaba hacer con ella cuando la llevó a la gran pantalla.
"Siempre pensé que el peinado y el maquillaje de Michelle formaban parte de la ilusión", explica la actriz y guionista. "Forman parte de la imagen que ella enseña al mundo, la armadura que esconde quién es realmente".
Con la ayuda de LindA Flowers (Cazafantasmas III) y Kate Shorter (La boda de mi mejor amiga), su habitual equipo de peluquería y maquillaje, el aspecto de Michelle Darnell se pondría al día sin perder de vista lo que siempre había sido.
Linda Flowers, que encabezó el departamento de peluquería en Los juegos del hambre y Los juegos del hambre: En llamas, ofreció un sinfín de pelucas para que la actriz escogiera. La jefa se inclinó por una hecha a medida, de pelo corto, con un llamativo tinte pelirrojo y mechas más claras.
La maquilladora Kate Shorter, que también se ocupa de la serie "Mike y Molly" dice que se inspiró en Oprah Winfrey para el exagerado maquillaje de Michelle, sobre todo de ojos y labios, que equilibra la peluca pelirroja.
La diseñadora de vestuario Wendy Chuck, que ya había trabajado con Melissa McCarthy en Tammy, se aseguró de que el look completo irradiara poder, dinero y una vida privilegiada. La diseñadora ha colaborado en numerosas ocasiones con el director Alexander Payne en películas como Nebraska, Los descendientes y Entre copas, y más recientemente con Tom McCarthy en la oscarizada Spotlight.
Antes de empezar a diseñar, Wendy Chuck habló numerosas veces con Melissa McCarthy con el fin de saber exactamente lo que quería la actriz. Por ejemplo, Michelle siempre debe llevar cuellos altos. Wendy Chuck empezó a diseñar un vestuario inspirado en Joan Collins (en la época de "Dinastía"), al que incorporó colores atrevidos, telas brillantes, cortes que se movieran con la actriz y, en algunos casos, enormes hombreras. Las alhajas de Michelle también debían ser exclusivas y encajar con un vestuario realmente único.
"El detalle lo es todo", resume la diseñadora. "Lo pasé muy bien transformando a Melissa en un personaje sorprendente, con un estilo tan peculiar. Recuerdo un día en que hicimos pruebas de vestuario y Melissa dijo: 'Ya está, lo tenemos, he encontrado a Michelle Darnell'. A partir de entonces, el traje me sirvió de modelo y supe cómo diseñar los siguientes añadiendo colores, formas... El momento de la transformación, cuando todo encajó, fue extraordinario".
Como corresponde a la maestra de Michelle, el look de Kathy Bates también debía ser absolutamente único para que explicara de dónde había surgido el estilo inimitable de Michelle. Melissa McCarthy, Kathy Bates y el equipo "glamur" de la película lo hablaron hasta la saciedad. La protagonista y guionista siempre pensó en una imagen que recordara a la de Carmen Dell'Orefice, que ahora tiene 84 años y sigue activa en las pasarelas. Kathy Bates no estaba plenamente convencida, pero reconoce que disfrutó con la transformación.
Wendy Chuck también diseñó atrevidos y brillantes trajes para Peter Dinklage y Timothy Simons, que suele imitar a su hermano en la vestimenta.
En una de las primeras conversaciones, Ben Falcone y Melissa McCarthy le sugirieron a la diseñadora que sería interesante imitar al inconfundible y sofisticado estilo de Paul Feig. La idea encantó a Wendy Chuck y se la trasladó a Peter Dinklage, que aceptó inmediatamente.
"Renault es uno de los personajes con los que mejor me lo he pasado en toda mi carrera", dice la diseñadora. "Adoro la idea de un dandi moderno. Nos permitió utilizar toda una suerte de colores, texturas y dibujos. No me corté en absoluto. Peter me permitió rebuscar en su armario para que el vestuario fuera aún más versátil. Le gustó mucho la ropa que llevó en la película, y ese es el mejor cumplido".
Complacer el deseo de Melissa McCarthy y Ben Falcone de anclar la película en la realidad, además de salpicarla con memorables escenas de acción, resultó ser todo un reto para el director de fotografía Julio Macat, el diseñador de producción Rusty Smith y el coordinador de especialistas Todd Bryant.
Julio Macat, un veterano que ha rodado un gran número de comedias, es un experto imprimiendo un aspecto especial a cada película. Para ES LA JEFA se aseguró de que todos los paisajes naturales tuvieran una dimensión cinematográfica amplia y se alejó de la iluminación directa.
El diseño de Rusty Smith tuvo que abarcar un gran número de escenarios completamente diferentes, desde las casas y despachos de los multimillonarios, hasta el piso de una familia de clase media.
"Es importante tener en cuenta hasta qué punto el decorado de una escena afecta a la acción y a los diálogos", explica el diseñador. "El mundo de Michelle debía ser elegante y clásico, mientras que el de Renault era más del estilo nuevo rico. Siempre intento que los decorados fluyan y no se golpeen. Incluso siendo algo tan poéticamente sencillo como que la película acabe en el mismo decorado donde empezó".
Durante el rodaje, tanto el reparto como los técnicos agradecieron la fluidez en el estilo de Ben Falcone y de Julio Macat. El director y los productores querían permanecer dentro de los límites de la historia, pero dando cierta libertad a los intérpretes para que el rodaje estuviera vivo.
Ben Falcone animó constantemente a los actores para que improvisaran y probaran con chistes nuevos. A menudo, el director lanzaba ideas en medio de una escena, y por muy descabelladas que fueran, Melissa McCarthy y el resto de actores siempre estaban dispuestos a intentarlo.
Aunque ES LA JEFA transcurre en la bulliciosa ciudad de Chicago, donde nacieron Ben Falcone y Melissa McCarthy, se rodaría durante dos meses en Atlanta antes de trasladar al reparto y al equipo a la "Ciudad del viento" para filmar una serie de exteriores.
La versatilidad de los paisajes urbanos y suburbanos de Atlanta hicieron posible que los cineastas recrearan todos los decorados especificados en el guión, desde los típicos edificios acristalados que sirven de sedes para las empresas de Renault y de Michelle, pasando por el Gwinnett Arena, donde se filmó "Desata el poder", el espectacular seminario que da Michelle, hasta tres manzanas de chalets de ladrillo visto en el sureste de Atlanta para las secuencias clave con las Darling.
Los interiores se rodaron en varios estudios. El modesto aunque cómodo piso de Claire, así como el despacho de inspiración japonesa de Renault fueron creaciones del departamento artístico, que dispuso de ocho semanas para su construcción.
Todos se desplazaron a Chicago para la última semana de rodaje. Los lugares más icónicos de la ciudad, como el centro, el parque Millenium, Wrigleyville y el U.S. Cellular Field, sirvieron de telón de fondo en varias escenas exteriores.
Ben Falcone y Melissa McCarthy demostraron ser perfectos anfitriones y se aseguraron de que todo el mundo catara las famosas especialidades de la ciudad: los perritos calientes y los bocadillos de asado de buey.
El equipo del coordinador de especialistas Todd Bryant creó varias secuencias de acción para la película, entre las que está un más que inesperado duelo con espadas entre Melissa McCarthy y Peter Dinklage. "Peter y Melissa tuvieron que entrenarse en serio para el duelo", explica Ben Falcone. "La coreografía debía ser muy complicada para que fuera interesante. Empezaron un viernes, y al terminar el fin de semana sabían manejar las espadas. Todd se las arregló para que el combate pareciera peligroso".
Todd Bryant también diseñó una pelea callejera entre las Dandelions y las Darlings que no deja de recordarnos a la famosa escena de Gangs of New York, de Martin Scorsese.
Ha empezado la temporada de venta de brownies para las Dandelions, y las niñas, sus madres y líderes recorren el barrio llamando a todas las puertas. Pero cuando descubren que las Darlings, un grupo de niñas variopintas vestidas con vaqueros, están decididas a invadir su terreno, las cosas no acaban bien. Lo que empieza como un intercambio verbal de insultos entre Michelle y Helen, una madre estresada y superprotectora interpretada por Annie Mumolo, no tarda en adquirir proporciones épicas y convertirse en una batalla campal.
Tanto Ben Falcone como Melissa McCarthy querían que la pelea estuviera salpicada de tomas inesperadas y dieron total libertad creativa a Todd Bryant para que diseñara una pelea en toda regla con puñetazos, patadas y todo lo demás, no solo entre las niñas, sino también entre las madres. El equipo del coordinador jamás se había enfrentado a la logística requerida para una reyerta semejante. Especialistas femeninas de pequeño tamaño apoyaron a docenas de niñas entusiasmadas con la idea de una filmación que duró tres días.
Las especialistas ampliaron la acción con sus trucos y conocimientos de artes marciales. "Todd tuvo que planear muchos trucos en muy poco tiempo por los cambios en la luz natural. Parecía una locura, pero las especialistas eran maravillosas y consiguieron que fuera divertido y seguro", dice el director.
Ella Anderson, Eva Peterson, que encarna a Chrystal, una Darling bastante desarrollada para su edad, y Alejandra "Ali" Newcomb, que interpreta a la joven y muy espabilada brasileña Mariana, estaban entusiasmadas durante la filmación de la pelea, una novedad para las tres jóvenes actrices.
Ella Anderson tuvo la ocasión de ponerse un arnés y volar por los aires al estilo Peter Pan para lanzar un buen puñetazo a una Dandelion. Hablando de lo que fue el mejor día de rodaje para ella, dice: "Me enseñaron unos pases de artes marciales y di unos cuantos puñetazos. Fue fantástico".
Melissa McCarthy es la primera en reconocer que le atraen las heroínas imperfectas porque sus pecadillos son auténticas oportunidades para la actriz. "En cualquier película con Melissa McCarthy en el reparto hay un fuerte enfoque feminista", dice Steve Mallory. "Melissa tiene las ideas muy claras acerca de sus personajes en cine y televisión. No deben ser mujeres perfectas, deben tener tantos defectos como los hombres y la posibilidad de cambiar. Es la forma de encontrar el equilibrio en la imperfección".
Claire, la inteligente exasistente de la imparable Michelle, está en el ojo del huracán. Kristen Bell, conocida por sus papeles en la gran y pequeña pantalla, da vida a la madre soltera que, a pesar de una aparente timidez, está perfectamente equipada para hacer frente a las órdenes de su insoportable jefa. Se adapta a las circunstancias, desde un embarazo inesperado en la facultad de Empresariales, hasta las sorpresas diarias de la cambiante Michelle. En total oposición a esta, tiene principios que, poco a poco, empezarán a contagiar levemente a su jefa.
"El papel más difícil en una comedia es el de la persona supuestamente seria", explica Steve Mallory. "Y es exactamente lo que le pasa a Kristen encarnando a Claire, pero sabe aprovechar cualquier oportunidad, por mínima que sea. Digamos que si Peter Dinklage es el experto en la comedia grave, Kristen Bell lo es en la comedia de encanto".
Michelle empieza a recorrer el camino de la rehabilitación moral gracias, en parte, a la relación con Claire y Rachel. Convivir con ellas le permite tener otra perspectiva de la vida y comprender que no todo el mundo está dispuesto a lo que sea para llegar a la cima. Pero dicha convivencia también le da la idea de un ingenioso negocio basado en los deliciosos brownies de Claire y en el modelo del grupo de exploradoras Dandelion al que pertenece Rachel.
Ben Falcone, hablando del papel de Claire en la película, dice: "Al fin y al cabo, ES LA JEFA es una historia de amor entre Michelle, Claire y Rachel, y de cómo se une una familia tan poco convencional. Es una situación inusual, ya que Michelle revoluciona el mundo de Claire y de Rachel, pero ninguna alcanzaría el éxito si no fuera por la otra. Esto creó una dinámica muy interesante entre dos grandes actrices".
Kristen está de acuerdo con el director, y añade: "No cabe duda de que Melissa es una gran actriz. Además, es capaz de escribir un guión acerca de un personaje femenino muy fuerte, que lo tiene todo, y añadir otro personaje femenino para crear una relación de amistad".
Ella Anderson, de 11 años, da vida a Rachel y es el miembro más joven del reparto principal. "Fue genial ver a Melissa trabajar como actriz, productora y guionista. Me sirvió de inspiración. Quiero ir a la universidad para estudiar cine y seguir interpretando, además de producir y dirigir".
También es importante para la historia que Claire se recupere. Después de la desaparición forzosa de Michelle, Claire se ve obligada a aceptar puestos de marketing de bajo nivel sin posibilidad de ascenso hasta que su exjefa regresa. Ante la posibilidad de tener un futuro como dueña de un negocio, Claire no duda en dejar su trabajo y asociarse con Michelle para fundar las Darnell's Darlings.
Segura de sí misma, incluso queda para salir con Mike, un compañero de trabajo algo patoso aunque encantador, al que encarna Tyler Labine. El actor, hablando de la oportunidad de trabajar con dos actrices cómicas como Melissa McCarthy y Kristen Bell, dice: "No quiero parecer zalamero, pero tengo la sensación de jugar en otra liga con este reparto. Cada día, al entrar en el plató, me encontraba con algunas de las personas más cómicas del planeta. Reconozco que intentar sacarles una carcajada era una sensación abrumadora. Por fin, cuando conseguí que Melissa se riera con un chiste, sentí que formaba parte del grupo".
No fue el único en sentirse presionado por el nivel cómico que reinaba en el plató. "Con un grupo donde todos son cómicos de primera, apenas conseguía mantener la cabeza fuera del agua", dice Kristen Bell. "Melissa es un genio de la comedia. Tyler no solo es desternillante, también es encantador. Y Pete Dinklage, bueno, es Pete Dinklage, ¿qué puedo decir? Había muchas escenas muy graciosas y me costaba no echarme a reír. Y lo peor era que Melissa no abandonaba a su personaje. Nunca la he visto abandonarlo". Hace una pausa y añade: "Pero ya me habría gustado porque así sabría que es humana y que le parezco divertida".
La oscarizada Kathy Bates, que ya había trabajado con Ben Falcone y Melissa McCarthy en Tammy y había sido artista invitada en la serie "Mike y Molly", estaba feliz de volver a trabajar con ellos... sobre todo en el papel de la magnate Ida Dell Marquette, la maestra y dudosa modelo de Michelle en su vida profesional y personal.
La talentosa actriz reconoce que se lo pasó muy bien durante el rodaje, sobre todo en las escenas en las que se rompe la relación entre Ida y Michelle como resultado del engaño de esta última. "No podía rechazar un personaje así. Sé que puedo confiar en Ben y Melissa tratándose de una comedia. Además, he aprendido a no tener demasiados humos", dice, riendo. "Ida es una de las mujeres más ricas del mundo y es una cabrona. Solo le importa el dinero, pero esto tiene consecuencias. Vive como una privilegiada solitaria".
A pesar de poseer una enorme fortuna y de ser un exitoso hombre de negocios, el astuto magnate Renault, nunca consigue estar al mismo nivel de Michelle. Melissa McCarthy y Steve Mallory siempre pensaron en Peter Dinklage para el papel del superenemigo de Michelle, pero no estaban seguros de que el actor aceptara.
A Ben Falcone le encantó la idea y hablaron con el actor para conocer su opinión. Conocido sobre todo por papeles dramáticos en la serie de culto "Juego de tronos" y en películas como X-Men: Días del futuro pasado y Vías cruzadas, Peter Dinklage se encariñó con el ambicioso megalómano y se unió al reparto, adaptándose sin dificultad a un papel cómico.
El productor Chris Henchy comenta: "Supimos desde el principio que necesitábamos a un buen contrincante para el personaje de Melissa. Basta con oír la voz de Pete, es puro poder y control. Está tremendo en el papel de Renault".
El rodaje de las escenas del actor tuvo lugar durante una interrupción de su trabajo en "Juego de tronos" y hubo que adaptar el calendario previsto. Se debía filmar la complicada secuencia de la pelea entre los personajes de Pete Dinklage y de Melissa McCarthy con que culmina el tercer acto antes de todas las escenas de diálogos que la preceden en la historia. Curiosamente fue beneficioso, ya que dio la pauta para las escenas de los dos primeros actos. La secuencia se rodó durante cinco días en tres escenarios diferentes, entre los que estaba el tejado de un edificio de muchas plantas.
En la mayoría de las escenas de Peter Dinklage también aparece Timothy Simons, conocido por su papel en la serie "Veep", en el papel de Stephan, el asistente y hermano de Renault, un chico serio y muy trabajador. La pareja Dinklage/Simons, con su humor irreverente, fue un descubrimiento inesperado que dejó boquiabiertos a Ben Falcone, Melissa McCarthy y a los demás productores.
"Tim y Pete se llevaron bien inmediatamente, parecían hermanos de verdad", dice Melissa McCarthy. "Estaban perfectamente sincronizados, incluso resultaba extraño. Los días de rodaje pasaban volando, era increíble".
"Estropeé varias tomas", reconoce Ben Falcone. "Soy el director y estropeé unas cuantas tomas porque no podía contener la risa. Peter es un gran actor, trabaja mucho en teatro. Melissa y yo empezamos nuestras carreras en los escenarios, fue un encuentro maravilloso".
Timothy Simons se quita el sombrero ante su hermano en la ficción: "Peter es un intérprete muy abierto. Tiene ideas concretas, pero siempre está dispuesto a participar en las tuyas. Me daba la sensación de que hiciese lo que hiciese, no le pillaría por sorpresa y lo mejoraría. Confía mucho en el actor que tiene delante, y eso siempre hace que te sientas más seguro. Fue increíble".
Para los productores era crucial que el reparto se sintiera cómodo con la improvisación en el plató. La experiencia previa de Ben Falcone en el escenario de The Groundlings lo convertía en el director idóneo.
Peter Dinklage disfrutó con la improvisación que tanto Ben Falcone como Melissa McCarthy fomentan en el plató. "Cambiar pequeñas cosas en los diálogos cuando se rueda es divertido, la comunicación fluye más fácilmente", explica. "Los años me han enseñado que no basta con ser gracioso, también hay que ser un buen actor. Melissa tiene mucho talento y le sobra autenticidad interpretando, es un gran actriz y una cómica superlativa".
La crema de la crema de la comedia se encargó de dar vida a los papeles secundarios en ES LA JEFA. Kristen Schaal (la serie "El último hombre en la Tierra") es la ingenua líder del grupo de exploradoras Dandelion; Cedric Yarbrough (la serie "Reno 911!") es Tito, el pelota guardaespaldas de Michelle, y Cecily Strong (el programa "Saturday Night Live") es Dana, la jefa de Claire y Mike, una mujer obsesionada con Michelle Darnell.
Ben Falcone y Melissa McCarthy también recurrieron a antiguos compañeros de The Groundlings como Michael McDonald (Espías), Annie Mumolo (coguionista y coprotagonista de La boda de mi mejor amiga), Larry Dorf (Tammy) y Damon Jones (Tammy). Todos se conocen bien y tienen años de experiencia en la improvisación, lo que mejora la creatividad en el plató.
"Siempre se conoce a personas notables", dice Melissa McCarthy. "Aprendes a no sobrepasar cierta línea, hay reglas. Se puede ser peculiar, excéntrica, pero todo debe tener sentido. Todavía uso cada una de las herramientas que me aportó mi época con 'The Groundlings".
